El Ayuntamiento de Ontinyent cerró el ejercicio de 2020 con un superávit de 423.000 euros, a pesar de haber tenido que generar un "escudo" de más de 6,5 millones de euros para hacer frente con programas de impulso económico y social a los efectos de la pandemia.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, destacaba hoy el esfuerzo hecho desde el Ayuntamiento "para adaptar las cuentas municipales a la irrupción de la Covid-19, y dar respuesta no solo a la crisis sanitaria, sino también a las crisis social y económica generadas por la situación sobrevenida con el virus. La gestión realizada nos ha permitido que, todo y los esfuerzos hechos para hacer frente a una crisis que no esperábamos, podamos cerrar con un superávit que nos permite afrontar los próximos retos con garantías y sin tensiones en la tesorería municipal", manifestaba.
En una rueda de prensa donde el primer edil comparecía junto con la regidora de Hacienda, Natàlia Enguix, Jorge Rodríguez explicaba que en la vertiente social se tuvo que pasar de los 2,1 millones de euros previstos inicialmente al presupuesto a 4,1 millones, incluyendo cerca de 700.000 euros para ayudas de primera necesidad, de alimentación, vivienda o apoyo socioeducativo; entre otros. En cuanto a "el escudo económico" de más de 2,4 millones de euros para luchar contra el paro, este incluía acciones como los 560.000 euros destinados a los cheques "Volvemos Juntos"; los 161.000 para autónomos y pymes o los 130.000 para el impulso al clúster textil sanitario; también entre otros. Igualmente, el Plan de Obras y Servicios "Volvemos Juntos" inyectaba 500.000 euros a la economía local, y las asociaciones sociosanitarias, culturales, deportivas y festivas recibían más de 360.000 euros.
Disciplina fiscal y captación de subvenciones, claves
Natàlia Enguix ponía dos factores de relevo para conseguir cerrar el año con superávit en medio de la covid-19 y lo ponía de relieve: "la disciplina fiscal de la ciudadanía de Ontinyent, que no ha dejado de cumplir con sus compromisos tributarios, y la captación de nuevas fuentes de financiación mediante subvenciones otras instituciones". Al caso de la disciplina fiscal, la recaudación ha llegado hasta el 90% en voluntaria, un dato que en palabras de la regidora "habla por sí mismo".La regidora también destacaba "la implicación de los trabajadores y trabajadoras municipales, que han sabido adaptarse a las circunstancias tan difíciles. Su adaptación al teletrabajo ha sido modélica, hasta el punto que hemos reducido el periodo de pago de facturas y subvenciones, que en primer trimestre de 2020 era de 30 días, cerrando el año de la pandemia, en un periodo medio de pago de 8 días", recordaba. Enguix también resaltaba la importante reducción de la deuda en el cierre del ejercicio, pasando de los 8,6 millones de euros de 2019 a los 6,2 con el hecho que se cierra 2020, siguiendo la línea comenzada en 2011, cuando el actual equipo de gobierno llegó a un Ayuntamiento que tenía una deuda de 20,4 millones de euros.
Natàlia Enguix destacaba que "con mucho de trabajo, con una gestión prudente y rigurosa y con ayuda del esfuerzo colectivo, lo hemos vuelto a hacer. Hemos vuelto a cuadrar el círculo de la buena gestión económica de nuestro Ayuntamiento, todo y la pandemia: Continuamos cerrando los ejercicios con superávit, promoviendo la actividad económica, ayudando a quien más lo necesita y todo sin subir los impuestos. Podemos sentirnos orgullosos y satisfechos", concluía.