La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha pedido que sociedad y poderes públicos se unan desde la "solidaridad e implicación" para desarrollar políticas que permitan mejorar la atención a los niños, niñas y adolescentes sin referentes familiares que llegan a España.
La vicepresidenta ha inaugurado la jornada 'Mar Obert' que ha organizado su Departamento para tratar sobre buenas prácticas en la intervención con la infancia y adolescencia migrante.
En su intervención la vicepresidenta ha recordado la gestión que desde la Generalitat se realizó con el Aquarius y el "reto humanitario" que significó su llegada con 629 personas a bordo, de las cuales 139 eran niñas y niños menores de edad.
La vicepresidenta ha asegurado que en aquella ocasión "fuimos un ejemplo de solidaridad y también de buena praxis" y el plan que se diseñó y se puso en marcha situó a la Comunitat Valenciana y a la ciudad de València "en el mapa de la solidaridad, de lo cual nos podemos sentir especialmente orgullosos y orgullosas".
Oltra ha subrayado que cualquier vida, de cualquier persona, de cualquier procedencia, "merece ser salvada, tiene que ser salvada" pero, cuando además se trata de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, "las instituciones y las personas estamos obligadas a protegerlas".
120 niñas y niños
La vicepresidenta ha detallado la acogida y seguimiento que desde la administración se realizó con estas personas menores de edad que no habían llegado acompañadas por una persona adulta en el Aquarius y que fueron tuteladas administrativamente por la Generalitat en acogida residencial.Del trabajo transversal que se realizó en aquella ocasión y que implicó a diferentes áreas y departamentos, Oltra ha destacado el papel de las personas traductoras como "fundamental y pieza clave" en el primer acompañamiento y en la comunicación con los niños, niñas y adolescentes, así como el asesoramiento legal por parte de los colegios de abogados.
Asimismo, ha señalado la atención sanitaria que recibieron con la aplicación de un protocolo elaborado por la dirección general de Salud Pública de la Generalitat y, sobretodo, la atención psicológica que recibieron desde la primera recepción, interviniendo especialmente con relación a las experiencias traumáticas de las personas atendidas.
La vicepresidenta ha asegurado que fue un trabajo ingente y muy organizado, "que dio la oportunidad a 120 niñas y niños no solo de salvar la vida sino también de empezar una nueva".
En su intervención, la vicepresidenta ha agradecido al equipo de la dirección general de Infancia y Adolescencia "su esfuerzo y trabajo" con las niñas y los niños del mundo y, especialmente, con los que en algún momento de su vida han tenido vinculación con la Comunidad Valenciana, "por nacimiento, por vivencia o porque han llegado a nuestra casa".
"Nuestra responsabilidad, y una de nuestras misiones más importantes es que estas niñas, niños y adolescentes tengan las mejores oportunidades para trabajar, disfrutar y vivir como desean con nuestra ayuda y apoyo", ha concluido.