La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha informado de que la estancia media en los centros de recepción donde son trasladados los niños y niñas que la Generalitat declara en situación de desamparo, se ha reducido un 69 por ciento en los últimos dos años, pasando de los 18 meses y dos días que estaban en junio de 2015 a los 5 meses y 20 días actuales.
Oltra ha dado este dato durante su comparecencia en la sesión de control en Les Corts Valencianes, donde ha respondido a una interpelación sobre la política general de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas en materia de gestión de centros de menores, en la que ha destacado el trabajo que se está haciendo desde este departamento por reducir el número de niños y niñas tutelados por la Generalitat, que viven en un centro.
Los centros de recepción, que son la puerta de entrada de los niños, niñas y adolescentes al sistema de protección de la Generalitat, estaban "masificados" y se habían convertido en una "tela de araña que los atrapaba" por la situación heredada. La Conselleria lleva dos años trabajando para reducir el tiempo medio de estancia.
La vicepresidenta también ha explicado que en estos dos años su departamento también ha trabajado en reducir la ratio de estas instalaciones, que con el anterior Gobierno llegaron a albergar a 120 jóvenes, como han reconocido los trabajadores del centro de recepción de Monteolivete en València, y en el que en la actualidad ya solo quedan 37 personas menores de edad, que están a la espera de ser trasladados en breve a otra ubicación, después de que se decidiera cerrarlo por las malas condiciones en las que se encuentra y la poca idoneidad del entorno en el que se encuentra.
Ha señalado que, además de las denuncias de los trabajadores, también existe un acta de inspección de la Fiscalía de Valencia de 2008 que pedía a la Generalitat que "desmasificara" el centro, después de que en una visita detectara que había 98 niños y niñas viviendo en Monteolivete, a pesar de que los registros de la conselleria afirmaban que no se llegaba al cien por cien de ocupación de las 54 plazas disponibles.
Oltra ha explicado que, en estos dos años, su prioridad ha sido trabajar por la desinstitucionalización, con iniciativas como "Millor en familia", puesta en marcha el pasado mes de diciembre, para que ninguna niña o niño menor de 6 años esté en un centro, y que ha permitido reducir en un 21 por ciento el número de personas menores de edad que viven en centros.
En este sentido, ha informado de que en abril de 2015 había 106 niños y niñas de menos de 6 años en centros, de los que 52 tenían entre 0 y 3 años y 54 entre 4 y 6 años, una cifra que en la actualidad se ha reducido a 77, 33 de los cuales no supera los 3 años y 44 están entre 4 y 6.
Oltra ha manifestado que, de las 3.805 niñas y niños que están tutelados por la Generalitat en este momento, un 30,4 por ciento todavía viven en centros de acogida, y el objetivo es lograr que este número se reduzca superando una época, marcada por el anterior Gobierno, "en la que la falta de políticas convertía el sistema de protección en una telaraña que atrapaba a las niñas y niños y no los soltaba".
En todo caso, ha indicado que, mientras este objetivo se logra, desde la conselleria se está trabajando para que el modelo residencial sea el más adecuado para sus necesidades, y por ello se ha planteado un nuevo modelo elaborado desde una perspectiva "de inclusión activa, igualdad de trato y no discriminación, participación y reconocimiento de las niñas, niños y adolescentes, como sujetos de derecho".
Ha informado de que el nuevo modelo contempla un refuerzo de los equipos de atención en un 61 por ciento, y una reducción en el número de niñas y niños en cada centro, con el objetivo de dar una atención más especializada e individualizada, a la vez que se logran unas instalaciones que se asemejen lo más posible a un hogar.
El nuevo modelo, que saldrá a licitación el segundo semestre de este año, "incrementa la calidad de la atención residencial" a la vez que la hace más humana, al reducir el número de plazas en los distintos centros, de manera que los de recepción, que son aquellos que realizan una primera acogida de las niñas y niños en situación de desamparo, no podrán superar las 30 plazas, y los de protección estarán limitados a 24.
Oltra ha explicado que la implantación del nuevo modelo implicará una inversión de 40,7 millones de euros, lo que implica un incremento del 26,8 por ciento, que permitirá, entre otras cuestiones, la contratación de 410 nuevos profesionales, con una bajada del ratio del 61 por ciento, pasando de 1,05 profesional por niña o niño atendido a 1,70, y la inclusión de nuevos perfiles profesionales como los mediadores interculturales o las técnicas o técnicos de igualdad de género.
El objetivo, ha incidido la vicepresidenta, es impulsar un cambio de estrategia que permita el desarrollo de "un modelo de atención inclusiva, comunitaria, donde la persona menor de edad sea lo importante", mediante "una respuesta individual a los daños emocionales que genera el desamparo, a través de la mejora de los recursos humanos, y de las infraestructuras".
"El nuevo modelo considera a las niñas, niños y adolescentes como sujetos activos de derechos, apuesta en todo momento por un sistema que visibilice sus competencias", ha manifestado Oltra, quien ha añadido que en esta misma línea, otro de los objetivos del nuevo modelo es fomentar la emancipación y la vida independiente, para lo que se va a poner en marcha una experiencia piloto de 4 pisos públicos de emancipación para jóvenes de entre 16 y 23 años.