La vicepresidenta del Gobierno valenciano y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, ha afirmado que está "expectante" sobre la nueva Ley de Libertad Sexual que tiene previsto aprobar este martes el Consejo de Ministros, al permitir "sumar sinergias" entre las dos administraciones para que las agresiones sexuales se aborden como "una violencia más contra las mujeres".
La también consellera de Igualdad, que ha presentado la campaña institucional del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, ha valorado a preguntas de los periodistas el anteproyecto de ley del Gobierno PSOE-Unidas Podemos que castiga todo comportamiento sexual sin consentimiento.
A la espera de estudiar la norma en la conferencia sectorial con las comunidades autónomas, por las competencias compartidas, Oltra ha puesto en valor que es "un proyecto muy necesario porque erradicar la violencia contra la mujer requiere de un cuerpo legal" y "una necesidad imperiosa" para adaptarse a la normativa internacional.
Para conseguirlo, ha instado al Gobierno a que se sume al Convenio de Estambul, como ya hizo el Consell desde el pasado 1 de enero con el cambio de la ley valenciana, para que "todas las agresiones a mujeres sean contempladas como violaciones de los Derechos Humanos" y salgan así del ámbito de la pareja o expareja. También ha abogado por ampliar las medidas de protección social, educativa y sanitaria sobre la mujer.
En el caso del Pacto Valenciano contra la Violencia Machista, la comisión de seguimiento de este lunes acordó que el próximo 6 de abril será el punto de partida de los trabajos para elaborar una estrategia valenciana contra las agresiones sexuales. "Que el Gobierno esté impulsando una ley en este sentido hace que tengamos unas sinergias en la misma dirección", ha resaltado Oltra.
Paralelamente, ha puesto el foco en la necesidad de combatir la femenización de la pobreza, "uno de los fenómenos que más crece e impacta en la calidad de vida" y ampliar la representación de las mujeres en puestos de dirección en el sector público y el privado. Como ejemplo, ha apuntado que el 80% de los salarios españoles por debajo de los 12.000 euros anuales corresponden a trabajadoras, con el consiguiente impacto en el empobrecimiento de sus hijos.