- La comunidad de vecinos podrá vetar los apartamentos turísticos mediante votación
- La Policía Local colaborará en el control y sanción de los apartamentos turísticos ilegales
Llega el verano, y el turismo entra con fuerza en València. Y es que si bien es cierto que, cada vez más, los turistas visitan la ciudad durante todo el año, todavía sigue siendo en estos meses cuando el turismo crece en València. Sin embargo, de acuerdo a los datos facilitados por Almudena Ucha, directora de Rentalia, “hemos analizado las viviendas turísticas de la ciudad, y hemos observado que la oferta se ha reducido un 25% desde el verano de 2018”.
Una reducción importante de la oferta que, como consecuencia, ha provocado una subida de un 16,2% del precio medio. De esta manera, apunta, “los viajeros que quieran reservar viviendas turísticas se encontrarán con un precio medio de 34,4 euros por persona y noche”.
Pero, ¿A qué se debe esta bajada de la oferta del alquiler vacacional? El control de los apartamentos turísticos ha sido uno de los puntos clave en el que el Ayuntamiento de València se ha tenido que emplear a fondo. Así, no solo ha trabajado en frenar la proliferación de apartamentos turísticos que estaban expulsando a los vecinos de los barrios por el aumento del precio de alquiler y el ruido ocasionado, sino en el control y denuncia de los apartamentos turísticos ilegales, que también ha afectado a hoteles e inmobiliarias.
Un problema que también se ha hecho extensible a otros puntos de España. Por eso, en diciembre de 2018, el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunciaba un Real Decreto – Ley de medidas urgentes, entre las que se encontraba la posibilidad de que la comunidad de vecinos, mediante votación, pudiera aprobar o vetar los arrendamientos turísticos del edificio o la potestad de establecer cuotas especiales para los gastos comunitarios. Una nueva ley que también trabaja en la línea de frenar unos apartamentos turísticos que estaban poniendo en peligro la esencia de los barrios.
En este sentido, también hay plataformas como ‘València no està en venda’, que lucha por frenar la gentrificación y turistificación de determinadas zonas de la ciudad, como Ciutat Vella, Russafa o el Cabanyal, que, como explican en la plataforma, “se está traduciendo en una fuerte presión inmobiliaria, en la subida del alquiler y en la expulsión del parte del vecindario”.
Ribó a favor de la tasa turística
El Alcalde de València, Joan Ribó, se ha mostrado a favor de implantar la tasa turística en la ciudad porque, explica, “no es una medida disuasoria para el turismo y además nos permitiría controlar los apartamentos turísticos y otros fenómenos relacionados que generan rechazo en algunos barrios”. Asimismo, ha señalado que “es fundamental que los turistas contribuyan con la ciudadanía para pagar los servicios que también disfrutan”, como ya ocurre en otras ciudades como Barcelona o Palma de Mallorca.La tasa turística supondría “una compensación por los servicios extra que hacen los ayuntamientos con motivo del aumento poblacional”, y que afecta a la limpieza, la movilidad o la seguridad.