No hace falta irse muy lejos de casa para encontrar paisajes de ensueño. La Comunitat Valenciana alberga un sinfín de tesoros naturales, que nada deben envidiar a las típicas postales que se envían con el objetivo de dejar pasmados a sus destinatarios. Precisamente, uno de estos lugares idílicos se encuentra en el municipio castellonense de la Vall d’Uixó. Las conocidas como ‘Coves de Sant Josep’ albergan el río navegable más largo de Europa, con el atractivo de que se encuentra bajo tierra.
Se trata de una cueva natural situada en el Parque Natural de la Sierra de Espadán, que en su interior oculta un río de aguas turquesas, cuya longitud alcanza los 2.750 metros y, en consecuencia, se desconoce su origen y final. Además, la cavidad, que se desarrolló durante el período del Triásico Medio, fue habitada por el ser humano hace unos 17.000 años. Así lo demuestran los yacimientos arqueológicos hallados en la boca de acceso, declarados Bien de Interés Cultural y Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Desde entonces, se han ido encontrado más evidencias sobre hasta qué punto la cueva ha servido de refugio para los seres humanos. Entre estos vestigios prehistóricos, se encuentran las pinturas rupestres correspondientes al período Magdalenense en las ‘Coves de Sant Josep’. Con el objetivo de saber más de este enclave natural, se realizaron diversas expediciones en 1950, que en la actualidad han permitido llevar a cabo una decena de actividades para toda la familia: desde visitas guiadas hasta una ruta en kayak, pasando por actuaciones musicales en directo.
Así, aquellos interesados en descubrir qué esconde el corazón de la tierra, pueden adquirir sus entradas en la página oficial de ‘Coves de Sant Josep’ a precio de 14 euros para los adultos. El importe de la ruta varía en función de los grupos de edad, por lo que jubilados y pensionistas abonarán 10 euros, mientras que los niños (de 4 a 13 años) pagarán 8 euros. Del mismo modo, se aplicará una reducción de la tarifa a los grupos de 20 personas, a los que se cobrarán 10 euros.
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Viaje al corazón de las ‘Coves de Sant Josep’
Uno de los principales atractivos de las visitas guiadas que organiza la Vall d’Uixó es el gran valor ambiental que posee esta zona. De la mano de barqueros especializados, la ruta es una forma de conocer todos los secretos que se esconden en el interior de la cueva como un verdadero explorador.
Con una duración de 45 minutos, los viajeros podrán contemplar las maravillosas cavidades y formaciones de este enclave castellonense, al mismo tiempo que serán transportados hacia otros lugares dentro de la cueva. Por ejemplo, la Sala de los Murciélagos o el Lago de Diana, una poza de cinco metros de profundidad donde se puede ver un musgo que crece de forma particular en esa zona.

Asimismo, la ruta también realiza paradas en el Lago Azul, que sorprenderá al público con su llamativo color añil, así como en las galerías de los Sifones y la Seca. Se trata de una excursión ideal para mayores y niños, especialmente para aquellos curiosos que deseen adentrarse en las ‘Coves de Sant Josep’.
En esta cavidad no sólo se puede pasear en barca, sino que también tienen lugar algunos eventos como ‘Singing in the Cave’, donde artistas y cantantes ofrecen un cautivador espectáculo de música en un entorno de gran belleza. Estos conciertos se celebran durante fechas señaladas en el calendario festivo, como Navidad o Halloween.
La aventura continúa en kayak
El agua del río subterráneo tiene una temperatura constante de 20 grados, por lo que, además de poder visitarse durante todo el año, la convierte en irresistible para visitar la cueva en kayak. Así lo ha creído conveniente el departamento de Turismo de la Vall d’Uixó, que organiza esta actividad desde hace varios años.
Se trata de un ruta original, que combina la observación de las formaciones kársticas con la navegación espeleológica. A diferencia de la visita tradicional en barca, ésta es una más pausada que dura aproximadamente dos horas. Siempre acompañados por guías profesionales, los grupos reducidos (de unas 16 personas) exploran todas las galerías del río.

Pese a que no es necesario tener una experiencia previa en kayak, ya que se ofrece una explicación práctica de forma previa, sí es necesario aportar cierto material. Éste consiste en calzado adecuado como escarpines o zapatillas; una toalla; un bañador y ropa de recambio. La empresa organizadora del evento aporta los kayaks y las palas; el neopreno; el casco y el acceso a los vestuarios con duchas.