Tres años después de su última edición, celebrada en 2019, la Tomatina de Buñol volverá a las calles de la localidad valenciana para repartir tomates y lanzarlos a los asistentes. Además, este año se conmemorará la 75ª edición de la curiosa fiesta que es esperada por cientos de turistas nacionales e internacionales.
El miércoles 31 de agosto a las 12 horas del mediodía 22.000 personas se reunirán en las calles de Buñol para teñirse del rojo tomate bajo el lema “No te la puedes perder”. Con este lema, el ayuntamiento busca volver a atraer a los turistas que se fueron por la pandemia.
Las entradas al evento se pueden adquirir de dos formas. Por un lado, de forma directa desde la página web oficial de la Tomatina o bien desde aquellas agencias de viajes que se hayan inscrito para ofrecer entradas y planes. El precio de la entrada básica son 12 €, pero las agencias ofrecen paquetes con viajes en autobús o alojamiento con precios más altos.
Para este año, habrán varias novedades como una zona de aguas, ambiente musical en el recinto de la Tomatina y "alguna otra sorpresa más”, según la concejala de Turismo y Tomatina, María Vallés.
Programación
Sábado, 27 de agosto
12:00 – Tomatina Infantil (niños entre 4 y 14 años) en la plaza del Pueblo.
Miércoles, 31 de agosto
12:00 a 13:00 – Tomatina 2022 en la plaza del Pueblo.
El evento cuenta con un completo plan de seguridad, incluido el estricto control del aforo, validado en los últimos años y que en 2022 se verá reforzado. “Buñol está preparada por si se plantea alguna circunstancia que haga necesario limitar aforos y poner alguna medida extra", afirman desde el Ayuntamiento de Buñol.
Para aquellas personas amantes de La Tomatina de Buñol que no puedan desplazarse hasta la localidad, se puede disfrutar de 'La Tomatina VR Experience'. Un juego de realidad virtual interactivo que, con el soporte de un visor Oculus Quest, permite participar en una batalla tridimensional de tomates, que el jugador debe lanzar y esquivar, sumergiéndose en el ambiente del evento, gracias a sus elementos más característicos, como el agua desde los balcones, los camiones, la música, los cantos y el bullicio, dejando espacio a varias sorpresas para el participante.
Origen de la Tomatina
El último miércoles de agosto del año 1945 unos jóvenes pasaban el rato en la Plaza del Pueblo para presenciar el desfile de gigantes y cabezudos y otros actos de la fiesta. Los chicos decidieron hacerse un hueco dentro de la comitiva, pero el ímpetu de los jóvenes hizo que cayera un participante que, cargado de ira, empezó a golpear todo lo que encontraba a su paso.
Por un capricho del destino, allí había un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates de unos a otros hasta que las fuerzas del orden público pusieron fin a aquella batalla vegetal.
Al año siguiente, los jóvenes repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa. Aunque la policía disolvió en sucesivos años la reciente tradición, los chicos, sin saber nada, habían hecho historia.
La Tomatina fue prohibida a principios de los 50, cosa que no disuadió a sus participantes que llegaron a ser, incluso, detenidos. Pero el pueblo habló y la fiesta volvió a permitirse, uniéndose más participantes y tornándose cada vez más frenética.
La fiesta fue, de nuevo, cancelada hasta 1957, cuando, en señal de protesta, se celebró el entierro del tomate: una manifestación en la que los vecinos portaron un ataúd con un gran tomate dentro. El desfile se acompañó con una banda de música que interpretaba marchas fúnebres y su éxito fue total. Finalmente se permitió la Tomatina y se instauró la fiesta de forma oficial.
La fiesta comenzó a ser popular en el resto de España gracias al reportaje de Javier Basilio, emitido en el programa de Televisión Española Informe semanal en 1983.
Desde entonces, año a año crece el número de participantes y el entusiasmo por La Tomatina. El éxito ha llevado a que La Tomatina de Buñol fuera declarada en 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo.