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Cómo comprar entradas para la Tomatina de Buñol 2024

Ya se ha abierto el periodo para comprar las entradas para participar en la edición de la Tomatina de Buñol del próximo mes de agosto

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Tomatina de Buñol

Como marca la tradición, el último miércoles del mes de agosto de 2024, las calles de la localidad valenciana de Buñol se teñirán de rojo en una nueva edición de la Tomatina, una de las fiestas más internacionales de València. Para poder disfrutar de esta batalla de tomates, ya se han puesto a la venta las entradas para la Tomatina de Buñol 2024. Pero, ¿cómo conseguirlas?

La batalla más grande de alimentos del mundo contará, este año, con alrededor de 120.000 kilos de tomates repartidos en seis camiones, y se celebrará el 28 de agosto a partir de las 12:00 horas. El recorrido seguirá la ruta habitual, pasando por las calles San Luis, Cid, la Plaza Layana y la Plaza del Pueblo.

Para asegurar el aforo y la seguridad de este evento, el acceso al área de la batalla es restringido. El Ayuntamiento de Buñol ha puesto ya a la venta 22.000 entradas, que pueden adquirirse a un precio desde 15 euros a través de la página web oficial de la Tomatina o en puntos de venta de la localidad.

Como novedad de este año, se pondrá a la venta la participación en los camiones, una demanda entre los vecinos y vecinas de la localidad y, también, entre las personas participantes y que hasta el momento era inaccesible.

Participantes en la Tomatina de Buñol

Nueva imagen

El Patio dels Scala de la Diputació de València ha acogido este viernes la presentación de la nueva imagen de la Tomatina de Buñol para la 77ª edición que tendrá lugar el 28 de agosto en el centro de la localidad. 

En un acto que ha contado con la presencia del presidente de la corporación provincial, Vicent Mompó, la alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz, y el concejal de Fiestas del municipio, Sergio Galarza, se ha dado a conocer la imagen de 2024, que continúa basándose en la mascota Tico como eje central, pero incluyendo un toque de innovación, logrando capturar la esencia de esta celebración histórica, mediante la fusión de tradición y modernidad, en el que el tomate y el nombre de la tomatina son los protagonistas. “La idea nace del momento en el que los tomates se rompen al chocar contra la pared o contra las personas. Queríamos una imagen renovada incluyendo los elementos que son el hilo conductor de toda la fiesta”, ha explicado Sergio Galarza.

La alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz, ha informado que para la edición de 2024 el objetivo del ayuntamiento “es aumentar la participación y la venta de entradas dentro del aforo estipulado, garantizando la seguridad de todos los participantes y manteniendo la cantidad de disponer de 120.000 kilos de tomates, repartidos en 6 camiones”.

La regidora ha anunciado, además, una novedad para la 77ª Tomatina de Buñol, y es la posibilidad de acceder a los camiones. “Hasta ahora era algo prácticamente inaccesible para el público. Pero este año se va a ofrecer la posibilidad de subir a los camiones pagando una entrada”, ha informado Virginia Sanz.

Por su parte, el presidente de la Diputació de València, Vicent Mompó, ha subrayado la importancia de La Tomatina para la provincia, “una fiesta que traspasa fronteras, que nos hace sentir orgullosos de sentirnos valencianos y vamos a trabajar para promocionarla en los pueblos de la comunidad valenciana”. El jefe del gobierno provincial también ha destcado que “este año, a través de València Turismo, divulgaremos la Tomatina por todos los rincones de la provincia. Porque la gente de nuestros pueblos también merece conocer y disfrutar de esta fiesta.

Como anécdota, Mompó también se ha comprometió a asistir este año como participante para disfrutar en primera persona y desde dentro de la fiesta más divertida de España. “Siempre he defendido que la mejor forma de conocer lo nuestro es visitándolo, yendo a
verlo y participando.

Sergio Galarza, Vicente Mompó y Virginia Sanz durante la presentación de la Tomatina 2024

Una batalla accidental

La historia de la Tomatina se remonta al último miércoles de agosto de 1945, cuando un grupo de jóvenes se encontraba en la Plaza del Pueblo de Buñol para disfrutar del desfile de gigantes y cabezudos. En medio de la multitud, algunos de los jóvenes decidieron unirse al desfile, pero un incidente accidental provocó que uno de los participantes cayera al suelo. En un momento de ira, este individuo comenzó a golpear todo lo que encontraba a su paso, incluyendo un puesto de verduras. Lo que comenzó como un caos repentino pronto se convirtió en una batalla de tomates, con la gente lanzándose unos a otros los vegetales. Aunque las autoridades intervinieron para poner fin al alboroto, los jóvenes, sin saberlo, habían iniciado una tradición que perduraría en el tiempo.

Al año siguiente, los jóvenes decidieron repetir la batalla de tomates de forma voluntaria, llevando ellos mismos los tomates desde sus casas. A pesar de la prohibición de las autoridades en los años siguientes, la comunidad de Buñol se mantuvo firme en su deseo de continuar con la tradición. Incluso llegaron a ser detenidos algunos participantes.

Sin embargo, la pasión por la Tomatina seguía creciendo y, en 1957, como señal de protesta por la prohibición, los vecinos organizaron un "entierro del tomate", llevando un ataúd con un gran tomate en su interior por las calles del pueblo. El evento, acompañado de música fúnebre, fue un rotundo éxito y finalmente llevó a que las autoridades permitieran oficialmente la celebración de la Tomatina.

La popularidad de la Tomatina se extendió por toda España gracias a un reportaje emitido en 1983 en el programa de Televisión Española Informe Semanal, lo que atrajo la atención de personas de todo el país. Desde entonces, la Tomatina ha seguido creciendo en participación y entusiasmo año tras año, convirtiéndose en una de las festividades más emblemáticas de España. En 2002, la Tomatina de Buñol fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo, reconociendo así su importancia cultural y su atractivo para visitantes de todo el mundo.