Por una ajustada mayoría, en la que un cambio de orientación en un único diputado o diputada podría haber resultado en un no, Pedro Sánchez es Presidente del Gobierno desde ayer. Un Presidente al que, por el contexto del hemiciclo, con más formaciones que nunca, el voto del único diputado de Compromís, Joan Baldoví, fue determinante para lograr la investidura. Un 'sí' que vino después de unas negociaciones y la firma de un documento; el nuevo Ejecutivo deberá realizar, en los próximos ocho meses, una propuesta y calendario de reforma del Sistema de Financiación Autonómica, para acabar con la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana.
De entre los nueve puntos que el PSOE de Sánchez se comprometió a abordar en caso de que saliera adelante la investidura, la financiación autonómica ocupa el primer ligar. "El Gobierno se compromete a llevar a cabo a lo largo de esta legislatura la reforma del Sistema", plasma el documento. Un proceso que se realizará mediante un "calendario detallado con las distintas fases" de una reforma que deberá presentarse, como mucho, en septiembre de este mismo año.
El actual Sistema de Financiación Autonómica, que debía haber sido revisado en 2014, supone que la Comunitat Valenciana sea la autonomía que menos inversión por habitante reciba del Estado. Una cifra que todavía es menor al revisar la 'ejecución real' del Estado en la región; solo se ejecuta un 66%. Una cifra llamativa respecto a otras comunidades, como Madrid, donde se ejecuta un 113,9%, por encima incluso de lo presupuestado.
Se trata de un problema que resulta en que, pese a unas cuentas "saneadas", como apuntaba el Conseller de Hacienda, la Generalitat se sitúa a la cabeza de déficit: la infrafinanciación ha generado una deuda que, por otro lado, obliga a hacer uso del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Un sistema de préstamos que vuelve a generar más deuda, pero al que la Comunitat Valenciana está obligada.
Agricultura, infraestructuras y dependencia
Sin embargo, esta no es la única demanda con la que los socialistas se han comprometido con Compromís en cuanto a financiación. Hasta ahora, el Gobierno Central no cumple la Ley 39/2006 al no aportar el 50% del gasto en dependencia. Desde 2015, en ningún ejercicio se ha aportado más del 13%. Por ello, la formación de Baldoví reclama "cumplir de forma paulatina", durante la legislatura, ese 50%.El documento que ayer, poco después de la investidura, Baldoví pedía al PSOE que lo cumpliera, también reclama unas "inversiones justas" e "infraestructuras sostenibles". Se trata de una demanda para que, a través de los PGE, el Gobierno Central atienda las graves deficiencias de algunas infraestructuras de la Comunitat, como es Cercanías Renfe, el retrasado túnel pasante de València -Parc Central-, o la conexión del aeropuerto de l'Altet con Alacant y Elx.
También la agricultura tiene un capítulo en el documento. El nuevo gobierno de coalición PSOE-UP deberá "defender los productos agroalimentarios valencianos" frente a diversos acuerdos de libre comercio, como es el caso de la naranja sudafricana.
Albufera
Con la formación, esta semana, del nuevo Gobierno Central, ya estarán las tres administraciones que pueden tomar parte en la conservación de la Albufera 'listas'; el Ayuntamiento de València, la Generalitat Valenciana y el Gobierno del Estado. Ya el President de la Generalitat, Ximo Puig, en el mensaje de Navidad, anunciaba un futuro "Pacto por la Albufera" para procurar su supervivencia. En el documento firmado de cara a la investidura, el PSOE se compromete a finalizar las obras necesarias en el colector oeste de València; desde aquí, con cada colapso, llegan aguas negras al lago.