Hace unos meses y después de una reunión mantenida entre la alcaldesa, Conxa Garcia y el vecindario de esta calle, las personas asistentes transmitieron el malestar existente a causa del paso de vehículos pesados y los desperfectos que estos ocasionaban en los balcones de algunas de las casas. Desde el consistorio se escucharon estas peticiones para llegar a un consenso y solucionar esta problemática que afectaba al día a día en la zona. Así, y después de numerosas gestiones administrativas, finalmente se han dado inicio a estas obras que ofrecerán más espacio a los peatones, con la consecuente eliminación del aparcamiento de coches, la ampliación de las aceras y la mejora de la circulación para evitar daños como los antes mencionados. Además, también se sustituirá la antigua red de agua potable por nuevos materiales y diámetros y se cambiará el pavimento y la señalización de este tramo de 135 metros.
Hay que señalar también que, esta inversión de mejora tiene un presupuesto de 111.548 euros, iva incluido, y cumple la normativa autonómica de accesibilidad ajustándose a las dimensiones establecidas por ley en cuestión de seguridad.
Según ha declarado la primera edil, «Estamos ante unas obras que responden a una petición vecinal muy justificada. Esperemos que esta actuación mejore todos aquellos problemas que en su momento manifestaron las personas residentes en esta calle».