"Estamos en la fase final del proceso de licitación de las obras de remodelación de la plaza de la Reina". El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, ha informado de algunos de los proyectos que están pendiente de ejecutarse en la ciudad y, sin duda, uno de los más esperados es el relacionado con la plaza de la Reina que, tras su remodelación, dejará de ser una rotonda para convertirse en 12.000 metros cuadrados de espacio para el viandante. De esta manera, Grezzi ha señalado que, aunque no se puede concretar fecha exacta, se espera que las obras puedan comenzar este año.
En 2018, se presentaba el proyecto definitivo de remodelación de la plaza de la Reina, que corrió a cargo del arquitecto José María Tomás. Un proyecto que marcará un antes y un después en el diseño urbanístico de la ciudad, pero también en la concepción que la ciudadanía tiene de la plaza de la Reina. Si bien es cierto que la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento ha acelerado que los autobuses de la EMT dejen de pasar por la plaza de la Reina, a excepción de la C1, el proyecto presenta otros cambios significativos.
De esta manera, el parking subterráneo, tal y como hoy en día lo conocemos, se modificará de forma radical. Los accesos desaparecerán del centro de la Plaza de la Reina, y se situará junto al inicio de la calle del Mar, con el objetivo de cambiar la rotonda central por un espacio peatonal. De esta manera, el acceso de entrada se trasladara a la calle La Paz, mientras que la salida del parking se realizará por la calle del Mar, lo que permitirá liberar espacio.
Eso sí, la accesibilidad de los vecinos a sus garajes, el acceso al transporte público a la plaza, la recogida de residuos y la habilitación de zonas de carga y descarga están más que garantizadas en la futura Plaza de la Reina. Así, mediante una iluminación de bajo consumo, se marcará, en el suelo, el recorrido permitido para los vehículos.
Por supuesto, entre otras de las modificaciones se encuentran la creación de espacios verdes y zonas de sombra para combatir las altas temperaturas de los meses de verano; la instalación de aseos públicos y el soterramiento de contenedores; o reservar un espacio central para el tradicional Mercado de la Escuraeta que, cada año, se sitúa a los pies de la Catedral de València.
Finalmente, el proyecto de remodelación también contempla mantener el kiosco existente y apostar por una alineación de las terrazas. En este punto cabe recordar que el concejal de Movilidad ya especificó que "no se autorizaría la incorporación de nuevas terrazas para evitar la saturación".
València continúa avanzando hacia un modelo de ciudad más sostenible, que pasa por la recuperación del espacio público, especialmente, en el centro de la ciudad.