El OAM de Parques y Jardines realiza cirugías y endoterapia en las palmeras para el control del picudo rojo

Especialistas del Organismo Autónomo Municipal (OAM) de Parques y Jardines realizan tratamientos de cirugía y endoterapia vegetal en las palmeras de la ciudad con el objetivo de controlar los casos y la expansión del picudo rojo (rynchophorus ferrugineus) entre los ejemplares de las distintas vías urbanas. Así lo ha explicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien ha subrayado la importancia de llevar a cabo tratamientos preventivos, que alargan la vida de las diferentes especies vegetales urbanas, y suponen un ahorro de recursos.Tal como ha explicado Campillo, "tanto desde el Servicio de Jardines como desde el organismo autónomo se está trabajando con mucho cuidado con las palmeras de la ciudad, sobre todo las canarias y las washingtonias, que son las más afectadas por el ataque del picudo rojo". Campillo ha recordado que se trata de un parásito muy agresivo "que ha provocado gravísimas mortandades en numerosos puntos, aunque en Valéncia se comprueban periódicamente todas las palmeras y realizamos endoterapia para que el tratamiento llegue directamente a la parte interna de la palmera, sin tener que llegar a la corona". "Se trata de una técnica nueva que se ha revelado muy exitosa", ha añadido el vicealcalde.La endoterapia vegetal es un método terapéutico de tratamientos fitosanitarios de plantas leñosas y palmáceas que consiste en la inyección del producto fitosanitario o la sustancia nutricional directamente en el sistema vascular de la planta. Desde el OAM Parques y Jardines se ha procedido, en los últimos meses, a realizar inspecciones para comprobar la evolución y el estado de las palmeras canarias (phoenix canariensis) y palmeras washingtonias (washingtonia filifera) sitas en la Gran Vía Marqués del Túria y en los jardines de Aiora y de Monforte.En el caso de las palmeras de la Gran Vía Marqués del Turia, el informe técnico señala que, a la altura de la calle Conde Salvatierra, hay un ejemplar al que se le realizó una cirugía parcial en 2019, y en la que se ha constatado que la brotación de la yema central tiene cierta inclinación, al tener antecedentes de ataque de picudo. Tal como señala el informe técnico, la brotación de hojas sigue aumentando y la inclinación se ha corregido ligeramente.También en la Gran Vía, a la altura de la calle Almirante Cadarso hay tres palmeras, dos de ellas catalogadas como monumentales, y la tercera no. A ésta última no se le hizo endoterapia en su momento, al no ser monumental, y ahora presenta síntomas aparentes de ataque de picudo rojo (se ha comprobado mediante inspección directa con plataforma), por lo que se ha comprobado el riesgo de que contagie a los dos ejemplares cercanos que no tienen síntomas y que sí se trataron con endoterapia.El resto de palmeras del bulevar no presenta síntomas aparentes de ataque del picudo rojo. No obstante, desde el OAM se ha señalado la conveniencia de continuar con el tratamiento de endoterapia en la primavera de 2022, y se ha recomendado tratar todas las palmeras canarias con endoterapia para que el tratamiento sea más eficaz.En el caso del Jardín de Aiora, hay un ejemplar al que se le realizó una cirugía completa en 2019, y que presentaba una pequeña brotación, aunque sus posibilidades de recuperación eran bajas. Cuando fue tratada con endoterapia ya estaba hecha la cirugía, pero ahora, en la inspección realizada por los técnicos del OAM estas semanas, se ha comprobado que, afortunadamente, este ejemplar se va recuperando lentamente.Hay un segundo ejemplar al que también se le realizó una cirugía en 2019, que ya tenía hecha cuando fue tratado con endoterapia, y que en estos momentos también se está recuperando y presenta una buena brotación. El resto de palmeras del jardín no tiene síntomas aparentes de ataque de picudo rojo, pero el personal del organismo municipal ha recomendado realizar un nuevo tratamiento de las palmeras con endoterapia la próxima primavera, para que el tratamiento sea más eficaz. Es el mismo caso que se ha dado en los Jardines de Monforte, donde tampoco se han observado síntomas aparentes de ataque del picudo, pero se ha recomendado inspeccionar con más detalle la corona de la palmera.