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La carrera por la búsqueda de la vacuna contra el coronavirus se ha acelerado, y muchas de ellas ya se encuentran en la fase 3 de ensayos clínicos a gran escala para determinar su eficacia y su seguridad. Vacunas como las que están desarrollando la compañía Moderna o la Universidad de Oxford junto con Astra Zeneca son unas de las más avanzadas. De hecho, mientras la farmacéutica Moderna comenzaba hace una semana la fase final de pruebas clínicas en un grupo de 30.000 personas y con la previsión de contar con una vacuna efectiva para finales de otoño; la de Oxford plantea la posibilidad de producir hasta 30 millones de dosis a partir del mes de septiembre.
No obstante, no son las únicas investigaciones que se están llevando a cabo. De esta manera, China, Rusia e India quieren adelantarse en la carrera por conseguir la vacuna contra la Covid-19. En este sentido, las autoridades rusas han informado que ya han concluido las pruebas clínicas de su primera vacuna y, por tanto, barajan la posibilidad de registrar y autorizar la vacuna en este mismo mes de agosto.
Por su parte, mientras China ya ha probado una de sus vacunas, de forma experimental, en militares; el gobierno de la India ha anunciado que el próximo 15 de agosto lanzará al mercado la vacuna contra el coronavirus. Una decisión que ha sido muy criticada por la aceleración de plazos, ya que expertos han advertido que un ensayo de vacuna requiere un mínimo de seis a nueve meses.
Pero además de la importancia de contar con una vacuna efectiva y segura, también es esencial conocer más detalles del comportamiento del virus. Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elche, que se llevó a cabo durante el confinamiento en España, ha desvelado que el coronavirus se contagia más por factores ambientales y no influye tanto la movilidad de las personas.
Así, tal y como han explicado, teniendo en cuenta el análisis realizado en los diferentes territorios, se ha concluido que los factores ambientales y atmosféricos aportan elementos que pueden agravar o aminorar la intensidad del virus. De hecho, afirman que la Covid-19 había afectado con menor severidad a las zonas más cálidas del país.
Ambas universidades seguirán trabajando para continuar con la investigación para la lucha contra la pandemia actualizando constantemente la información. Eso sí, han puesto en valor la importancia de que la ciudadanía continúe respetando las normas de seguridad e higiene, como el uso de la mascarilla o el distanciamiento social, con el objetivo de poder controlar el aumento de contagios que está teniendo lugar desde que se entró en la nueva normalidad.