Si el ritmo de vacunación en la Comunitat Valenciana avanza según lo previsto, a final del primer trimestre, es decir, en el mes de marzo, un total de 300.000 personas ya estarán vacunadas contra la Covid-19. Un dato que, en palabras de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, "podría crecer si se aumentan las cantidades de dosis recibidas" y, por supuesto, si se incorporan nuevas vacunas como la de AstraZeneca, que ya ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento.
Así, se prevé que las primeras dosis lleguen a España en los próximos días incorporándose, de esta manera, al proceso de vacunación junto con la de Pfizer y Moderna. En el primer envío, se ha fijado la cantidad de 300.000 dosis, que se repartirán entre las diferentes comunidades autónomas. Sin duda, una buena noticia que permitirá agilizar la vacunación en la Comunitat Valenciana, aunque todavía no se ha decidido a qué sector de la población se inoculará.
Y es que de la misma manera que han hecho otros países como Alemania, el Ministerio de Sanidad está valorando la posibilidad de no recomendar la vacuna de AstraZeneca en mayores de 65 años. El motivo no es otro que el volumen de datos sobre su efectividad en este colectivo es menor, ya que "los ensayos clínicos no se han realizado en personas mayores". De esta manera, es muy probable que se destine a grupos más jóvenes, lo que también podría modificar los grupos de vacunación.
Asimismo, hay otras vacunas, como la de Janssen/Johnson & Johnson, Sanofi/Pasteur/Glaxo Wellcome, CureVac y Novavax, cuya negociación está en curso, y aunque no han solicitado todavía autorización por la CE, ya han firmado contrato de comercialización. De hecho, España ha contratado 20 millones de la vacuna Janssen/Johnson & Johnson, ya que además de necesitarse tan solo una dosis para conseguir la inmunización, se puede almacenar en cualquier frigorífico, por lo que sus condiciones de conservación y logística facilitan una vacunación masiva.
Sin embargo, la vacuna no es el único avance que se está llevando a cabo para luchar contra la pandemia. Personal investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV), perteneciente al Centro de Investigación e Innovación en Bioingeniería (Ci2B), en colaboración con la Fundación Fisabio- Hospital Universitario Doctor Peset de València, ha desarrollado un nuevo test inmunológico tipo ‘Elisa’ para estudiar la seroprevalencia frente al SARS-CoV-2.
Este test, de menor coste y alta fiabilidad, permite la detección de anticuerpos IgG e IgM frente al virus a partir de muestras de suero humano. De esta manera, en pleno proceso de vacunación, permitiría realizar un seguimiento sencillo y fiable de la respuesta individual de cada persona a la vacuna. Por el momento, se encuentra en fase de prototipo.
Asimismo, investigadores de la Universidad Católica de Valencia trabajan en el desarrollo de esprays nasales ‘antiCovid-19’ y mascarillas biodegradables que matan al virus "en menos de un minuto". Varias empresas ya se han interesado por comercializar este tipo de productos, y "ahora mismo estamos hablando con una empresa norteamericana que quiere comercializar este tipo de mascarillas en Estados Unidos, donde hasta ahora no se había llegado a su uso masivo", han avanzado.
Evitar vacunaciones irregulares
Otro de los frentes abiertos de la Conselleria de Sanidad es la investigación de las 62 personas, entre ellas 10 cargos públicos, que se habrían vacunado de manera irregular y saltándose el protocolo de vacunación establecido. Como ha informado Barceló, "se ordenó, tanto a la Dirección General de Recursos Humanos, como a Salud Pública, la apertura de expedientes informativos para saber, en el primer caso, si algún profesional de la Conselleria había cometido alguna irregularidad y, por otro, si habían sido vacunadas personas no pertenecientes a los grupos que les correspondía y si, de darse el caso, había alguna causa que justificara esta vacunación".Así, en estos momentos, se ha solicitado a Salud Pública la tramitación inmediata de diligencias y, en su caso, la apertura de los correspondientes expedientes para acotar los hechos, circunstancias y sujetos responsables de cada caso. También la aplicación, si procede, de las sanciones recogidas en la Ley 33/2001 General de Salud Pública y la Ley 10/2014 de la Generalitat de Salud de la Comunitat Valenciana.
De esta manera, y para evitar que se vuelva a poner como excusa que sobraban dosis, una instrucción de Sanidad establece que los centros de vacunación deberán contar con una reserva de personas localizadas en su entorno cercano, que se encuentren incluidas en los grupos de priorización según la estrategia de vacunación y la etapa vigente, para administrarles las dosis sobrantes de un vial.
El criterio a seguir para seleccionar a las personas a las que se les ofrecerá la vacuna es en primer lugar, a otras personas que pertenezcan al mismo colectivo al que se le ofrece la vacuna y que, sin tener cita para ese momento para la vacunación, estén presentes en el centro o puedan acudir a él dentro del plazo de vida útil de la vacuna reconstituida.
En segundo lugar, se ofertará a personas que pertenezcan a grupos de riesgo incluidos en la misma etapa de vacunación aunque no se hubiese iniciado la vacunación de ese mismo colectivo, teniendo siempre presente la priorización que esté establecida en cada etapa.
Y, en tercer lugar, se podrá administrar a personas mayores de 65 años con patología de riesgo, siguiendo siempre el criterio de ofrecérsela a las personas de mayor edad.