El Ayuntamiento de València ha presentado esta mañana el proyecto arquitectónico para el nuevo centro de animales abandonados que se construirá en una parcela junto al término municipal de Tavernes Blanques. Este será el segundo centro de estas características, junto al que se encuentra en Benimàmet, que ya no puede acoger a todos los animales que lo necesitan.
Durante la presente legislatura, se ha querido dar mayor importancia al bienestar animal, con diferentes campañas como "No sóc el teu joguet" o "Adopta'l", incluso la nueva normativa que entrará en vigor en febrero de 2019 que prohíbe el uso de animales en los circos de la Comunitat.
Este proyecto de creación del nuevo refugio para animales domésticos que hayan sido abandonados ha salido adelante gracias a la compra de una parcela en la Ronda Nord, en un enclave aislado, rodeado de paisajes naturales de la huerta y que cumple con todos los requisitos necesarios para su construcción. Se está llevando a cabo a través de un consorcio con el Ayuntamiento de Torrente, en un proyecto metropolitano compartido entre las dos ciudades.
El bienestar de los animales es la prioridad
El proyecto que se presenta gira entorno a cuatro propósitos. En primer lugar, la necesidad de descongestionar el centro de Benimàmet. El nuevo centro contará con espacio para un mínimo de 115 perros, con posibilidad de acoger a más, y 104 gatos, teniendo en cuenta la necesidad de dos zonas diferenciadas para los animales enfermos y los sanos.En segundo lugar, es vital promocionar la adopción y concienciar a la ciudadanía, sobre todo a los más jóvenes. Para ello, el centro será completamente visitable (a excepción de las zonas de aislamiento y cuarentena) para todas aquellas personas que quieran adoptar. Además, el edificio contará con una sala para reuniones y charlas, que además acogerá excursiones de centros de enseñanza.
Por otra parte, se ha tenido en cuenta la integración con el entorno, y la propuesta finalmente elegida está en perfecta consonancia con la zona. La parte sur con la zona canina, jardines y espacio para correr; y la zona norte contará con un edificio de tres alturas, donde se alojarán los gatos. Se utilizarán elementos materiales absorbentes y aislantes, que además concuerden con la arquitectura tradicional valenciana.
Pero evidentemente, el objetivo principal tiene que ser garantizar el bienestar de los animales. Para ello, no solamente contará con alojamiento para todos ellos, sino también instalaciones médicas y una separación clara entre perros y gatos, cada lugar perfectamente aclimatado para cada animal. Con grandes espacios y jardines para los canes en la planta baja, y una zona especializada para los felinos en la segunda planta, desde la que podrán observar el paisaje y contará con todos los estímulos visuales y sensoriales que puedan necesitar. La arquitectura del lugar está especialmente diseñada para crear el mínimo estrés a los animales, teniendo en cuenta no solo su salud física, sino también mental. También era crucial que el edificio contara con aislamiento térmico y acústico, a pesar de estar alejado de los núcleos urbanos.
Todavía no hay fecha para su apertura
A día de hoy, 10 de enero, se ha encargado el proyecto arquitectónico y el refugio puede empezar a hacerse realidad, sin embargo, todavía no hay plazos establecidos, aunque Glòria Tello garantiza que se intentará llevar a cabo en la menor brevedad posible. Los arquitectos responsables calculan que serán entorno a 15 o 20 meses.El proyecto, a manos del estudio Mallar, se encuentra en unos 1,4 millones de euros de valor de construcción, para un espacio de más de 2000 m2, mayor que la superficie que ocupa el centro en Benimàmet. El centro aspira a convertirse en un espacio de referencia, digno y seguro para los animales que lo habiten.