'Valencia, hacia una movilidad (+) sostenible' es la nueva guía de movilidad, que se distribuirá por los diferentes Ayuntamientos, con las medidas que ha desarrollado el Govern de la Nau, pero también con las que pretende impulsar para conseguir un nuevo modelo de ciudad, en el que la movilidad urbana sea mucho más sostenible para garantizar una mejor calidad de vida, y donde los ciudadanos sean los protagonistas.
Los últimos datos reflejan un aumento de la utilización del transporte público en los desplazamientos urbanos, así como un uso creciente de la bicicleta en la ciudad. Unos datos que dejan de manifiesto la apuesta de la sociedad por una movilidad más concienciada con el medio ambiente, y que han respaldado las políticas de movilidad que se han aplicado en los últimos tiempos en Valencia. Sin embargo, desde el Govern de la Nau saben que todavía queda mucho por hacer. Así, la mejora de los precios, los horarios y la frecuenta del transporte público sigue siendo uno de los temas principales para el Gobierno valenciano. En este sentido, con la nueva guía se pretende avanzar hacia una ciudad donde los vehículos motorizados pasen a un segundo plano.
Una ciudad para los peatones
Las nuevas acciones que se plantean para los próximos meses van encaminadas a reforzar la movilidad del peatón por la ciudad, siempre garantizando la seguridad y construyendo una Valencia más 'amable'. De esta manera, iniciativas como la eliminación de las pasarelas peatonales de la Avenida del Cid o las peatonalizaciones que se realizarán en las principales plazas del centro de Valencia son un claro ejemplo de hacia dónde se quiere ir en políticas de movilidad.Así, para el 2018, además de la creación de nuevas rutas escolares seguras, que abarcarán los barrios de La Vega Baixa, Ruzafa, El Botànic y el Carmen, también se apostará por la ampliación progresiva de ejes peatonales, la creación de pasos a nivel protegidos, así como la reserva de aparcamientos para residentes o la creación de calles de tráfico limitado, como se ha establecido en Ciutat Vella.
Siguiendo en esa misma línea, se pretenden extender las llamadas 'Zonas 30' en barrios como Benimaclet o Ruzafa, pero también incidir en los puntos negros de accidentes. En definitiva, medidas que no sólo pretenden pacificar el tráfico en la ciudad, haciéndolo más respetuoso y menos saturado, sino que son una clara apuesta por los desplazamientos a pie, en transporte público o en bici.
La Valencia ciclista
El anillo ciclista ha sido uno de los grandes proyectos de Guiseppe Grezzi, que lidera la Concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia. En tan sólo dos años, se ha creado una red ciclista que ha conectado diferentes puntos de la ciudad con el centro de Valencia. Una medida que ha impulsado la utilización de la bicicleta como medio de transporte para los desplazamientos urbanos.Así, en la guía de la movilidad se detallan algunas acciones que se realizarán en Valencia para que se siga convirtiendo en la capital mediterránea de la bici. Intervenciones como la extensión de los aparcamientos de Valenbisi o la regulación de ciclovías son algunos de los aspectos que se contemplan. Por supuesto, a lo largo de 2018, Valencia contará con nuevos carriles bici, que enlazarán los barrios de Monteolivete, Benicalap, Torrefiel y Orriols, que seguirán incrementando esta red de transporte que tiene como objetivo conectar toda la ciudad.
Finalmente, y en cuanto a los vehículos, se apuesta por un uso más racional, además de favorecer la proliferación de coches y motos eléctricos, junto con un aumento de los sistemas de recargas en la ciudad.
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