La nueva Ley del Taxi de la Comunidad Valenciana, publicada en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, ya está en vigor, desde el pasado sábado 11 de noviembre. Una ley, que el pasado 26 de octubre fue aprobada por las Cortes Valencianas, con los votos en contra del PP y Cs, y que además no cuenta con el apoyo de la Unión de Asociaciones de Autotaxis de la Comunidad Valenciana al considerar que les deja 'desprotegidos ante el intrusismo'.
Sin embargo, y a pesar de las protestas, la Ley del Taxi se ha aprobado, y regula diferentes aspectos del servicio, como la prohibición de existir más de una autorización para arrendamiento de vehículos con conductor (VTC) por cada 30 autorizaciones de transporte público de viajeros en vehículos de turismo (taxi) en la Comunidad. Asimismo, también se especifica que las personas físicas que disponen de varias autorizaciones de taxi podrán seguir manteniéndolas si, en el plazo de seis meses, adscriben vehículo adaptado para personas con movilidad reducida.
Asimismo, el servicio de taxi se realizará previa autorización administrativa expedida por la Conselleria o los Ayuntamientos cuyos municipios no se haya integrado en un ámbito territorial superior para la prestación del servicio y, además, la nueva Ley del Taxi especifica que estas autorizaciones se entregarán a personas físicas, que sólo podrán disponer de una autorización, y para un vehículo.
Por último, otro de los apartados más destacados de la Ley del Taxi es que junto a las nuevas autorizaciones se les adscribirá un vehículo de hasta dos años de antigüedad. Asimismo, la antigüedad de los vehículos no podrá superar los 12 años, por lo que la norma ofrece la posibilidad de crear Centros de Distribución de los Servicios del Taxi, en los que se podrán crear sociedades o cooperativas de taxistas para concentrar la oferta de sus servicios y mejorar su comercialización.
Esta norma ya ha entrado en vigor, y ahora sólo queda esperar para ver cómo es su acogida, y si la Unión de Asociaciones de Autotaxis tiene preparadas otras movilizaciones, como la del pasado 25 de octubre, para mostrar su rechazo por esta nueva ley.