Ya lo anunció ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló. "Se suspenderán las visitas y las salidas de las residencias que se encuentren en zonas de mayor incidencia de la pandemia". Se hará mediante resolución específica para cada centro y siempre atendiendo a criterios epidemiológicos. Así, esta mañana, la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha explicado que en cuestión de días se publicará el nuevo protocolo para las residencias, que supondrá un endurecimiento de las medidas establecidas en la fase 3.
Estos centros permanecen en esta fase desde el pasado 29 de junio. No obstante, y teniendo el cuenta la evolución de la pandemia, las residencias no disfrutarán, por el momento, de la nueva normalidad. Oltra ha insistido en que visto cómo está evolucionando el virus y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que al virus "le gustan todos los climas", no es momento de bajar la guardia.
En este sentido, cuando una zona presente un índice de contagio elevado, se estudiará adoptar la medida de suspender las salidas de los centros y las visitas, aunque, en el último caso, "se valorará mucho por los perjuicios que podría generar en las personas mayores". "Hay que buscar el equilibrio entre la preservación de la salud con el respeto humano y afectivo", ha remarcado Oltra.
Asimismo, el Consell ha aprobado sancionar con multas que oscilarán entre los 60 y los 60.000 euros a los centros y residencias de servicios sociales que incumplan las medidas preventivas frente a la Covid-19. En este sentido, Mónica Oltra ha querido especificar que esta medida se ha llevado a cabo "no tanto por incumplimientos detectados, sino para adaptar la normativa sancionadora con seguridad jurídica" tendiendo en cuenta esta situación extraordinaria.
De este modo, se tipifican como faltas leves, graves o muy graves atendiendo a incumplimientos del aforo del local, de la obligación de informar a las personas residentes, visitantes o usuarias sobre el régimen horario, de la distancia mínima interpersonal y de la obligatoriedad del uso de la mascarilla.
También se contempla como falta el incumplimiento de las medidas generales de higiene y prevención adoptadas por la Generalitat, las órdenes generales de confinamiento decretado o de la medida cautelar de cuarentena, entre otras consideraciones. Atendiendo a la gravedad ocasionada o al número de personas a las que pueda afectar el incumplimiento de la medida, las faltas se clasificarán como leves, graves o muy graves.
Asimismo, para imponer las sanciones se tendrá en cuenta la intencionalidad de los hechos, la negligencia, la gravedad en el riesgo para la salud de los usuarios y usuarias de dichos servicios y la existencia de reiteración y reincidencia, entre otros aspectos.
Las multas oscilarán entre los 60 hasta 600 euros para las faltas leves, de 601 a 30.000 euros para las faltas graves, y de los 30.001 euros hasta los 60.000 que pueden imponerse en los casos de faltas muy graves.