En junio de 2018, el puerto de València, tras la autorización del Gobierno de España, abría las puertas de la ciudad a 629 personas de 26 nacionalidades que viajaban a bordo del Aquarius. Tras una travesía de varios días por mar, y después del rechazo de otros países del mediterráneo que no quisieron abrirles sus puertas, el Aquarius atracaba en València.
Bajo el nombre de ‘Esperanza del Mediterráneo’, un operativo de emergencia sin precedentes, que movilizó a 2.300 personas entre voluntarios, sanitarios, policías, traductores y otros efectivos, fue el encargado de atender a las 629 personas que viajaban a bordo del Aquarius, y que fueron siendo derivadas a otras poblaciones de la Comunidad Valenciana, pero también a otros puntos de España y a otros países europeos como Francia.
Varios de ellos se quedaron en València y, ahora, se han unido para crear la asociación ‘Aquarius Supervivientes’ para impulsar la inclusión social de las personas migrantes, al tiempo que realizan acciones de sensibilización de la sociedad. Gracias a la ONG Sankofa, que les ha cedido un espacio en la calle Beata Inés, en el barrio valenciano de Patraix, esta nueva asociación ya tiene una sede desde la que empezar a trabajar.
Su misión no es otra que crear una red de conexión y apoyo para las personas migrantes, especialmente las rescatadas por el barco Aquarius, con el objetivo de conseguir su inclusión en la sociedad. Y es que se han dado cuenta que conformar una asociación les da más peso para contar con apoyo legal y poder, finalmente, regular su situación en España.
Asimismo, ‘Aquarius Supervivientes’ también ha nacido con la intención de convertirse en un referente para las personas migrantes, pero, sobre todo, en un punto de apoyo para las instituciones que trabajan en la acogida e inclusión social de las personas migrantes.