Con motivo de la celebración del 8 de marzo, el MuVIM acoge tres exposiciones, en clave femenina, que visibilizan las desigualdades de las mujeres en la sociedad, y reivindican la lucha feminista. ‘Mitepoemes femenins’ de Alfia Leiva, ‘Your Bunny is a battleground’ de Bárbara Sebastián y ‘Un grito a voces’ de Julia Galán son las tres muestras que ya pueden visitarse.
La diputada del MuVIM, Gloria Tello, ha presidido la presentación de estas tres muestras que “muestran la realidad que viven las mujeres cada día”. Asimismo, el director del MuVIM, Rafa Company, también ha querido animar a visitar estas tres muestras que promueven “el pensamiento crítico”, una de las señas de identidad de este museo. Además, ha querido señalar que “en el MuVIM apostamos por el trabajo de las mujeres durante todo el año. No obstante, el 8-M nos recuerda que la igualdad todavía no existe, y que la reivindicación continúa”.
‘Mitepoemes femenins’ – del 5 de marzo al 31 de mayo en el Cub del MuVIM – reflexiona sobre el papel de la mujer en “una sociedad líquida ligada al consumismo y a la permanente exposición pública a través de la tecnología”, explica su autora. Así, a través de objetos simbólicos muestra las barreras a las que se enfrentan las mujeres: el cuerpo y la belleza a través de artículos de lujo o mitopoemas femeninos en forma de espinas de rosas, las mismas que se encuentran las mujeres en su camino profesional o en su vida privada son algunos de los ejemplos.
El arte urbano llega al MuVIM con el mural de ‘Your Bunny is a battleground’ – del 5 de marzo al 31 de mayo en el vestíbulo del museo –. El trabajo de Bárbara Sebastián refleja once mujeres que corren en la misma dirección, y que representan las luchas que se están librando: la ablación, el movimiento #metoo, la prostitución o la violencia machista.
Finalmente, ‘Un grito a voces’ – del 8 de marzo al 8 de noviembre en el vestíbulo – está compuesta por tres acciones. Por un lado, la intervención en el vitral del museo a modo de boca que grita por las desigualdades que sufren las mujeres; por otro, un panel participativo que se llenará de reflexiones que deje el público; y un libro abierto en el que se recogerán estos mensajes, así como las consignas de la manifestación del 8 de marzo.
