El antirracismo y la lucha contra el patriarcado y contra el colonialismo. Son los tres pilares que mueven a muchas mujeres migrantes y que han tomado forma con una nueva colectiva que ha nacido en la capital del Turia: Mujeres con voz València. Con a penas un mes en marcha, estas mujeres migrantes han conseguido crecer poco a poco y ahora, con una gran mochila de experiencias a sus espaldas, quieren cambiar las cosas para que la discriminación no esté normalizada en la sociedad y para dejar claro que ya tienen voz y lo que quieren es ser escuchadas.
Así lo explica Carmen Paulino, una de las mujeres que forma parte de este colectivo. Pese a que tuvo su inicio con el proyecto 'Mujeres migrantes, mujeres con voz' de Alianza por la Solidaridad en junio de 2018, poco a poco las "necesidades individuales y colectivas" más concretas las animaron a constituirse como una colectiva que se presentó, oficialmente, el pasado 14 de junio. "Mujeres con voz es un nombre que nos gusta mucho porque nos representa. Siempre se dice que nos tienen que dar voz, pero voz ya tenemos. Lo que queremos es ser escuchadas y luchar por nuestros compromisos sociales", asegura Paulino.
Tamara Sánchez
A pesar de que su historia es muy reciente, la colectiva ha crecido rápidamente y ahora está formada por 15 mujeres muy distintas, con diferentes edades, nacionalidades, situaciones personales o ideas que, dentro de su heterogeneidad, comparten tres valores: el antirracismo, el anticolonialismo y la lucha contra el patriarcado para conseguir una sociedad más igualitaria. Y es que, tal y como señala Paulino, durante sus encuentros y actividades intercambian ideas y experiencias y se dan cuenta del racismo que ha crecido especialmente en los últimos años, a veces de forma desapercibida: "Por ejemplo, cuando vamos por la calle muchas veces nos cruzamos con alguien y nos damos cuenta de que se agarra el bolso o que te vigilan, aunque llevemos aquí 30 años y tengamos los mismos derechos porque pagamos nuestros impuestos como todo el mundo". Una situación que se suma a los estereotipos, la discriminación de género o la ignorancia, añade.
Sin embargo, esta desigualdad no solo la han encontrado en la calle, sino en las instituciones, como ocurre con la Ley de Extranjería o los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), así como a la hora de gestionar documentación. Es por ello que Mujeres con voz no solo organiza actividades y lanza una llamada de cambio a la sociedad, sino que también interpela a las administraciones públicas y a los medios de comunicación, claves para avanzar. "Queremos visibilizar estas violencias individuales y colectivas que atravesamos como sujeto político y que están normalizadas", insiste Paulino.
De momento, Carmen Paulino avanza que este fin de semana las mujeres de la colectiva acudirán a un encuentro antirracista en Lleida y que espera que cada vez haya más mujeres dentro de su proyecto: "Para unirse tienen que ser migrantes, sentirse racializadas y convenir con nuestra filosofía, la lucha contra el patriarcado, contra el colonialismo que pasa desapercibido y contra el racismo".