Ayudar a hacer la compra o cuidar de los niños, la solidaridad vecinal impregna València

Cada dia, a les 14 hores, s’organitzen ‘mascletaes’ casolanes en els veïnats de València per a no perdre la tradició

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València suma hoy su cuarto día de confinamiento. Tras decretar el sábado pasado el estado de alarma en todo el estado español, las calles de la ciudad se han paralizado y vaciado, a excepción de algún que otro coche que se desplaza a trabajar y de gente que pasea al perro. Sin embargo, la solidaridad vecinal y los gestos de ayuda mutua no han dejado de sucederse en estos cuatro días; una solidaridad que, en muchos de los casos, se centra en ayudar a los colectivos más vulnerables –gente con enfermedades o de edad avanzada– a hacer el confinamiento lo más llevadero posible.

Sin lugar a dudas, el movimiento ciudadano que mayor implicación ha suscitado a nivel nacional es la cita con el balcón a las ocho de la tarde para agradecer con aplausos a todo el personal sanitario por el ingente trabajo que están realizando durante esta crisis. Un gesto sencillo y humilde, pero que sirve para valorar la importancia y necesidad de contar con una sanidad pública y de calidad. Además, los cinco minutos que dura aproximadamente la ovación sirven para entender que la lucha para superar el virus es una lucha colectiva en la que estamos todos implicados.

A nivel vecinal se están llevando a cabo una serie de iniciativas como el ofrecimiento de ayudar a las personas más vulnerables a realizar la compra o cualquier tarea de urgencia por parte de las personas que, a priori, tienen menos riesgo de sufrir graves problemas de salud si se contagian. Mayoritariamente se trata de jóvenes que, desde el mismo día que se suspendieron oficialmente las clases, decidieron abarrotar los ascensores y escaleras de sus edificios con carteles en los que se ofrecían a ayudar a gente vulnerable, dejando el número de vivienda o el número de teléfono para poder contactar con ellos. "No dude en llamar a la puerta si necesita ayuda" o "Estamos para lo que haga falta", rezan algunos carteles. Pero el ofrecimiento no solo se centra en ayudar a hacer la compra; algunas personas se han puesto a disposición para cuidar a los niños de padres que se ven obligados a ir a trabajar estos días. Canguros improvisados dispuestos a entretener a los más pequeños con actividades creativas y lúdicas.

A pesar de la velocidad en la que se suceden los acontecimientos estos días, es difícil no acordarse de que, si el coronavirus no se hubiera propagado, la provincia de València se encontraría en la recta final de las Fallas 2020. La madrugada del día 16 de marzo nos dejó una estampa histórica con el monumento de la plaza del Ayuntamiento ardiendo a puerta cerrada. El pueblo valenciano, por su parte, ha decidido celebrar la fiesta a su manera y cada día a las 14 horas, coincidiendo con el horario tradicional, se organiza una ‘mascletà’ casera en la que se unen cacerolas, platos, palmas y silbidos para recordar, aunque sea con pequeños destellos, la tradicional fiesta valenciana. Una ‘mascletà’ que, en algunos vecindarios, se cierra con el himno de València.

Los balcones, un mundo a parte

Salir al balcón se ha convertido en una manera de sociabilizar y entretenerse. Por ello, estos días de confinamiento estamos viendo que la creatividad del pueblo valenciano no tiene límites cuando el aburrimiento entra en escena. Ser el DJ del vecindario se ha convertido en una profesión temporal que algunos han decidido adoptar. Es suficiente con un buen altavoz, aunque los hay de mejor equipados que incluso han sacado la mesa de mezclas y luces de discoteca para amenizar el tiempo de los vecinos. También hay quien ha descubierto su vena artística y se arranca con canciones de todo tipo. O quienes se ofrecen de monitores de gimnasio gratuitos y dan una clase desde el balcón para el resto de vecinos. Incluso durante estos días se ha visto a comunidades echando una partida al bingo o jugando al ‘Veo veo’ de toda la vida. Respuestas excepcionales ante situaciones excepcionales que sacan a relucir el ingenio y la creatividad de todo el mundo.

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