El periodista y criminólogo Juan Ignacio Blanco ha fallecido, hoy, en Madrid, tras una larga enfermedad. Para muchos ha sido una de las personas que más conocía sobre el crimen de Alcàsser. De hecho, junto con el padre de una de las víctimas, Fernando García, defendió que detrás del caso Alcàsser había mucho más de lo que se decía.
De esta manera, Juan Ignacio Blanco siempre ha defendido las teorías conspiratorias que dicen que, detrás del crimen de Miriam, Toñi y Desirée, había más personas implicadas con mucho poder e influencia para tapar lo sucedido en 1992.
Según avanza Las Provincias, el criminólogo siempre ha sostenido que hubo un doble enterramiento, y que las niñas estuvieron retenidas en Madrid y Segovia. Sin embargo, y aunque nunca pudo probar nada, sí que aseguró que entregó al ministro de Interior una cinta de vídeo con imágenes en las que se veía a los implicados.
La muerte de Juan Ignacio Blanco, que también participó en la serie documental estrenada en Netflix, coincide con el descubrimiento de restos de falange en la fosa en la que se encontraron los cuerpos sin vida de las jóvenes. Ya se ha determinado que los restos no pertenecen a ningún animal, y dependerá del juzgado permitir que se coteje el ADN.