La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Carmen Montón, ha asegurado durante la clausura de la I Jornada de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia que "la detección precoz de este tipo de dolencias en menores es clave para establecer un tratamiento adecuado".
El objetivo de esta jornada es compartir e intercambiar propuestas, fijar necesidades y establecer un marco de prioridades en materia de salud mental. Por ello, el Consell estima fundamental la transversalidad en la atención de menores y la coordinación con todos los profesionales, tanto profesorado como otros agentes, para poder ofrecer una atención integral, integrada e individualizada.
La consellera Montón ha asegurado que, en este contexto, "se enmarca la colaboración en el desarrollo de acciones formativas dirigidas al personal docente con el fin de detectar de manera precoz cualquier trastorno mental entre los alumnos y alumnas".
La rapidez en saber de qué tipo de trastorno adolece el paciente es esencial para establecer un tratamiento especializado, continuado, coordinado e integrado para la evolución favorable de este tipo de dolencias.
En la Comunitat Valenciana, este tipo de enfermedades en menores se atiende desde las unidades de salud mental infanto-adolescente (USMIA). Se trata de servicios integrados por equipos multidisciplinares cuyas funciones pasan por la promoción de la salud mental, la prevención de la enfermedad, la atención programada y urgente, la domiciliaria, la rehabilitación, la docencia y la investigación.
El avance de las USMIAS en la Comunitat Valenciana ha sido notable. En la actualidad, la provincia de Castellón cuenta con 3, Valencia con 11 y Alicante con 8.
Asimismo, en Castellón se ha puesto en marcha la colaboración de personal sanitario y educativo del aula terapéutica, que cuenta con hasta 14 plazas de atención a los menores de la provincia.
Por otro lado, la consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Carmen Montón, ha destacado durante la clausura de la jornada que "en el caso de los menores, el papel del profesorado se antoja muy relevante y, por tanto, los cursos de formación una herramienta muy útil en la prevención".
Los principales objetivos que se proponen en esta estrategia son la de detectar precozmente los problemas de salud mental en la infancia y adolescencia para el desarrollo de acciones formativas dirigidas al personal docente para elaborar un protocolo de actuación coordinado con las instituciones implicadas e implantar programas psicoeducativos para adolescentes y familiares.