El pasado mes de diciembre, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud pública realizó un estudio sobre la adicción al juego entre los jóvenes valencianos. En la encuesta participaron cerca de 5.500 escolares, todos ellos comprendidos entre las edades de 14 a 19 años. Pues bien, más de la mitad de ellos reconoció haber apostado dinero alguna vez en su vida y, de hecho, un 2% ya era adicto al juego. Además, el 13% presentaba un riesgo muy alto de padecer esta patología, mientras que un 40% todavía no había cruzado la línea roja pero sí que reconocía jugarse dinero asiduamente.
Internet ha abierto una nueva veda para la ludopatía entre los jóvenes, ya que la inmensa mayoría de los encuestados reconoció que prefería el juego online frente a las actividades físicas o presenciales: un 27% se decantó por las apuestas, que es con mucha diferencia la modalidad favorita del juego por Internet. Por detrás de ella están el poker, con un 8% de los encuestados, o el bingo, con un 4%. En cuanto a los juegos físicos, destacan los de rascar, las quinielas, las loterías y las tragaperras.
El aumento de las personas jóvenes adictas a los juegos de azar también se hace visible en el Registro de Personas Excluidas de Acceso al Juego Es decir, la lista de personas que piden que no les dejen entrar en salones. Concretamente, ha habido un repunte generalizado de las altas en la franja de edad que va de los 18 a los 25 años, la cual se sitúa cerca del 20% del total de los ciudadanos censados en el registro.
Hace menos de una década, el perfil del jugador encajaba en el de un varón de 40 a 45 años que llevaba años apostando a las tragaperras. Sin embargo, en la actualidad, la adicción ha bajado el rango de edad y ha cambiado totalmente su modalidad: pasa a ser más común entre el hombre de entre 22 y 28 años que se dedica a apostar en el entorno online.
Ley del Juego en la Comunitat Valenciana
El pasado mes de octubre, el Govern del Botànic presentó una nueva Ley del Juego para todo el territorio de la Comunitat Valenciana, que actualmente ya se está tramitando. En ella, se contemplan medidas como la prohibición de hacer efectivo el cobro de los premios de las máquinas de apuestas en bares.Además, se endurecen las medidas para el evitar el acceso de menores y de individuos en el Registro de Personas Excluidas de Acceso al Juego a los locales de apuestas: antes, esta medida tan solo se acotaba a la zona del salón, donde estaban las máquinas con premios de más de 3.000 euros. Sin embargo, ahora la prohibición se hace extensiva a la propia entrada del local.
El delito por infringir esta norma se considerará grave y puede llegar a los 6.000 euros de multa y el cierre de un año del local. Si la situación persiste, o las autoridades perciben que el servicio de control de entrada es deficiente, la infracción pasará a ser muy grave y podrá alcanzar los 600.000 euros y el cierre de cinco años del local.
Finalmente, para la Comunitat Valenciana, también destaca la prohibición de colocar casas de apuestas a menos de 700 metros de los colegios. Sin embargo, hay grupos políticos que están pidiendo un aumento de esta cifra. Por ejemplo, Podemos propuso un kilómetro.
Lamentablemente, las comunidades autónomas no tienen competencias a la hora de legislar sobre el juego online, que es el que más preocupa entre la población joven. Esta actividad es propia del Ministerio de Consumo, dirigido por Alberto Garzón. Aun así, los socialistas valencianos, junto con Compromís y Podemos pidieron al Consell que instara al gobierno de Sánchez a crear una Ley del Juego en Internet. Esta deberá incluir medidas, por ejemplo, la verificación por SMS al titular de la cuenta cada vez que se inserte una tarjeta de crédito en una de estas plataformas.
Del mismo modo, el territorio valenciano también ha demandado a las administraciones estatales que se regule la publicidad de las casas de apuestas online en momentos de máxima audiencia televisiva, tales como los grandes eventos deportivos, y que estas campañas no las protagonicen famosos a los que los jóvenes consideran un rol a seguir.