Hace siete años, nació en Mislata un proyecto cultural que pretendía sacar las artes escénicas a la calle y acercarlas a la ciudadanía. Y lo hizo en un momento en que muchos festivales bajaban la persiana obligados por la coyuntura económica. Siete años después, el festival ‘Mislata Arte en la Calle’, más conocido como el MAC, ha conseguido consolidarse cómo uno de los acontecimientos culturales más valorados y esperados por los vecinos y vecinas de Mislata. Prueba de ello es la gran acogida de público que ha tenido esta edición, que ha contado con más de 8.000 espectadores que han presenciado los 25 espectáculos que había programados.
Este fin de semana concentraba el mayor número de espectáculos y, a la vez, los más esperados. El viernes por la tarde, un concierto musical para toda la familia concentraba frente al ayuntamiento a muchos niños y niñas que lo pasaron en grande cantando y bailando las canciones interpretadas por Pop’s Corn. Y ya por la noche, el anfiteatro de Felipe Bellver se quedaba pequeño para acoger uno de los espectáculos que más ha gustado al público y que más éxito ha tenido en esta edición. Los vascos Lurrak ofrecieron un espectáculo musical de circo contemporáneo de una gran calidad artística que dejó a todos los espectadores maravillados.
La maratoniana jornada del sábado empezaba por la mañana con otra cita para toda la familia en el Hort de Sendra. Gracias a la propuesta de Pop&Circ en familia, los más pequeños pudieron jugar y practicar deferentes técnicas circenses y sentirse artistas de circo durante una mañana. Mientras, los mayores, pudieron disfrutar del concierto en acústico de la gaditana Carmen Boza, quien presentó su último trabajo La caja negra. Ya por la tarde, la actuación del grupo mislatero Maratukada animaba con sus ritmos las calles de la ciudad y era el preludio de los dos espectáculos vespertinos. La compañía valenciana La Finestra convertía la plaza de la Constitución en un auténtico circo y hacía las delicias del numeroso público que presenció sus acrobacias y malabares. Y a continuación, Mireia Miracle, sin apenas diálogo, llenaba ella sola el escenario y ofrecía un espectáculo poético con toques de humor, que encantó tanto a pequeños y mayores enfrente del Centro Cultural Carmen Alborch. Por la noche, el anfiteatro de Felipe Bellver volvía a llenarse para presenciar la propuesta de los murcianos UpArte, un espectáculo lleno de acrobacias de un altísimo nivel técnico, y que todo el público supo apreciar con gran admiración.
La última jornada del Mislata Art al Carrer 2019 se inició el domingo por la mañana con el espectáculo itinerante de Tutatis, quienes trajeron a Mislata un pedacito de la fiesta de los caballos de Menorca. Una puesta en escena muy vistosa y animada con unas marionetas de gran tamaño que recorrieron toda la avenida de Gregorio Gea. Por la tarde, la plaza de la Constitución era el escenario del penúltimo espectáculo del festival. A pesar de las constantes amenazas de lluvia, Vol’e Temps concentraba de nuevo a un numeroso público que siguió muy atento la historia que iban desarrollando la pareja de artistas con el teatro y las acrobacias como hilo conductor.
Justo antes de esta función, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, clausuraba de forma oficial esta séptima edición del MAC, poniendo en relieve los orígenes del festival y el pasado circense de la ciudad. “Sin cultura no hay libertad, y que Mislata sea una ciudad cada día más libre donde la cultura esté al acceso de todo el mundo, gracias por ejemplo a este festival, es fundamental”, concluía Bielsa.
Y para finalizar, la expectación se trasladaba de nuevo a la avenida de Gregorio Gea para presenciar el espectáculo que cerraba esta edición del MAC. Con una espectacular y vistosa puesta en escena, la compañía de artistas internacionales Faltan 7 puso el mejor broche de oro al festival, poniendo así punto final a una de las ediciones más participativas y que ha consolidado al MAC como un festival de artes escénicas referente de cultura accesible a toda la ciudadanía.