Mislata condena la última muerte por violencia machista

La convocatòria concentra a autoritats, treballadors municipals i veïns a les portes del consistori en repulsa de la víctima de violència de gènere número 1.000 a Espanya, des que es registren dades

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El Ayuntamiento de Mislata ha mostrado su condena por la última muerte por violencia machista en la Comunidad Valenciana. Para ello, ha convocado, a las doce del mediodía, un minuto de silencio a las puertas del consistorio.

Con este sencillo homenaje, Mislata ha querido solidarizarse con la familia de la mujer de 29 años de Alboraya, asesinada por su pareja en el día de ayer, y mostrar así su repulsa contra éste y cualquier otro caso de violencia hacia las mujeres. Se trata de la cuarta víctima de violencia machista en la Comunitat Valenciana en lo que llevamos de año y la número 1.000 en España desde que existen registros oficiales.

La primera teniente de Alcalde en funciones, Mª Luisa Martínez Mora, la concejala de la Mujer y Políticas de Igualdad en funciones, Carmen Lapeña, y varios concejales de la Corporación Municipal han presidido esta concentración, a la que también se han sumado Policía Local, asociaciones de mujeres, trabajadores del Ayuntamiento y vecinos en general.

Además, la Casa de la Dona de Mislata ha colgado en su fachada numerosos carteles haciendo alusión a este nuevo asesinato machista para no olvidar y seguir luchando contra esta lacra social. Porque ya son 1.000 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas desde que existen registros, desde 2003.

A pesar de que en España se aprobó en 2004 por unanimidad en el Congreso de los Diputados la Ley contra la Violencia de Género, pionera a nivel mundial y en la que luego se fijaron otros países europeos, se han creado los juzgados de violencia contra la mujer, se han implantado ayudas para las víctimas y se han incluido medidas judiciales, laborales y educativas, la realidad es que 62 mujeres son asesinadas al año de media en España y la lucha por combatir esta injusticia social debe continuar.

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