Mercadona: de carnicería a supermercado

Els amos de la gran superfície són els espanyols que més fortuna posseeixen després de Amanció Ortega i la seua filla. Repassem la història de l'imperi Mercadona

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La revista Forbes ha publicado esta semana la lista de las mayores fortunas de España, liderada por Amancio Ortega (70.000 millones), su hija Sandra Ortega (6.500 millones) y el valenciano Juan Roig (4.800 millones). La esposa de Juan Roig, Hortensia Herrero, se encuentra en el séptimo puesto de la lista, con 2.600 millones.

La suma amasada por el matrimonio alcanza los 7.400 millones, gracias principalmente a la construcción del imperio Mercadona, que actualmente cuenta con 1.621 supermercados repartidos por la geografía española.

Un ultramarinos

Su origen se remonta a 1977, cuando, dentro del grupo Cárnicas Roig, ostentado por Francisco Roig y su esposa Trinidad Alfonso, estos dieron el pistoletazo de salida a Mercadona. El objetivo inicial era ampliar la comercialización de carnes a través de ultramarinos.

El trasfondo de su nombre hoy sería muy polémico. En los años setenta, lo habitual era que las mujeres se encargaran, entre otras tareas, de hacer la compra. “Mercat de dona” es la denominación inicial, de la que se extrajo el nombre posterior, que perdura hasta hoy.

La gran expansión

Tan solo tres años después, ya contaba con 8 tiendas de ultramarinos en la ciudad de València. Fue entonces cuando el actual dirigente, Juan Roig, junto a su esposa y sus hermanos, compraron la empresa a sus padres.

Con 32 años, Juan Roig, graduado en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universitat de València, asume la dirección y empieza una expansión vertiginosa durante las próximas décadas. En 1988 se hace con la cadena Suprette, con 22 supermercados en València; el año siguiente, hace lo mismo con las empresas Cesta Distribución y Desarrollo de Centros Comerciales, lo que le introduce en el mercado madrileño; en 1991, con Supermercados Dinos y Super Aguilar, y en 1998, compra otras cadenas como Almacens Paquer, Superama y Supermercats Vilaró.

En definitiva, hasta finales del siglo XX, Mercadona lleva a cabo un proceso de concentración y de absorción de compañías competidoras, lo que le lleva a liderar el sector. Asimismo, es el proceso de concentración vertical el que hace que Mercadona termine por controlar casi toda la cadena productiva. Desde la producción hasta la venta. Y esto es uno de los grandes éxitos desde el punto de vista de los expertos.

También los avances tecnológicos son uno de los puntos fuertes de la empresa. En 1982, Mercadona se convierte en pionera al implantar el escáner para la lectura de códigos de barras en los puntos de ventas, y en 1986, impulsó la tarjeta para los clientes.

Los 90: consolidación del imperio

Esta década es clave. En 1990, Juan Roig y Hortensia Herrero se hacen con la mayoría del capital social de Mercadona, comprando parte de las acciones a los hermanos Roig.

1996 es, sin duda, el otro punto de inflexión de esta década. Nacen las marcas blancas de la empresa: Hacendado, la genérica; Bosque Verde, para productos de limpieza; Deliplus, para productos de higiene; y Compy. Este año, además, firma el primer convenio con todos los trabajadores. A finales de siglo, en 1999, todos los empleados pasan a ser fijos. En aquel momento eran 16.825, frente a los 74.000 con los que cerró la empresa el ejercicio de 2014.

Crisis y actualidad

A partir de 2008, la crisis ya se empezaba a notar en el consumo. Mercadona supo adaptarse al nuevo contexto y le dio un nuevo impulso a su estrategia hasta el momento: SPB (siempre precios bajos). Puso en marcha el Carro Menú, para ofrecer al cliente “el carro de la compra total de mayor calidad y más barato del mercado”, y a partir de 2009, empieza a suprimir marcas de sus establecimiento, dándole prioridad a las marcas blancas.

El imperio no dejó de crecer y en 2014, abrió su supermercado número 1.500 y alcanzó una facturación de 20.831 millones de euros. El año pasado, 2016, Mercadona anunció su expansión internacional. La cadena pretende abrir en 2019 cuatro nuevas tiendas en Portugal, donde prevé crear 200 puestos de trabajo.

Críticas a su modelo de gestión

Todos estos logros, para muchos, se ven empañados por una forma de gestionar irrespetuosa. El control que hace Mercadona de toda la cadena productiva suele exigir a los proveedores exclusividad. Cuando la consigue, algunos de ellos han hecho público que reciben presiones de esta empresa para bajar los costes de producción. Por ello, los proveedores se ven obligados a realizar reajustes que afectan a su plantilla.

También la preeminencia de las marcas blancas de Mercadona es un punto de controversia, por lo que ha recibido muchas críticas también desde sus proveedores, que ven reducido su margen de acción.

La política laboral ha sido cuestionada desde los sindicatos. Quejas que se hicieron públicas en el famoso Salvados de Jordi Évole. Entre las polémicas destacan sentencias firmes por acoso a las trabajadoras, la violación del derecho de las trabajadoras a guardar el tiempo de lactancia de sus hijos, o el sometimiento a sus trabajadores a un examen de conducta. Además, a través de las redes sociales se difundió un contrato laboral de Mercadona en el que incluía una cláusula de confidencialidad para evitar que estos problemas saltasen a los medios.

No obstante, Mercadona sigue creciendo, y se ha convertido en la empresa líder de la Comunitat, y el matrimonio Roig-Herrero, en unas de las personas más adineradas de España, como resalta la lista Forbes.

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