El Ayuntamiento de Meliana abre la calle Valencia a la circulación

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El Ayuntamiento de Meliana ha finalizado las obras de prolongación de la calle Valencia hasta el paso a nivel de la estación del metro. Se han invertido unos 300.000 € correspondientes al plan provincial de obras del 2017 y fondos propios municipales. La obra ha sido ejecutada por la empresa Sogeser, Servicios Integrales, SL de Alboraya.

El alcalde y responsable de Urbanismo, Josep Riera, destaca: "la prolongación de esta calle ya estaba prevista en el planeamiento urbanístico del año 1955 y se recogió en el Pla General d'Ordenació Urbana vigente del 1991. Tocaba ya resolver otro de los temas urbanísticos pendientes". La actuación ha consistido en la prolongación del c/ Valencia, que hasta ahora era una calle sin salida, para conectarlo por medio de una rotonda mutable con la en torno al paso a nivel de la estación del metro, donde confluyen también las calles Doctor Ferrer y Jaume Roig.

Como detalla el responsable, "la obra ha comportado un trabajo de diálogo y de acuerdo con el vecindario para que las obras tuvieron cuanto menos afecciones mejor en las casas afectadas". Así, los terrenos se han adquirido por compraventa y el Ayuntamiento ha rehecho las partes afectadas de las edificaciones, en coordinación con los técnicos particulares. Se ha regenerado el entorno urbano y se ha mejorado esta zona de entrada al municipio, que es muy visible desde el metro. El nuevo tramo de la calle cuenta con una acera ancha con árboles e iluminación. También se ha hecho nueva la plazoleta que aloja la estatua del busto de Juli Benlloch, artista ilustre de Meliana en el año del centenario de su muerte, y se ha mejorado el conocido como callejón de Martínez.

Finalmente, Riera hace énfasis en un hecho muy importante: "esta obra forma parte de un conjunto de actuaciones que tienen la finalidad de cambiar el modelo de movilidad para el municipio y pacificar el tráfico por el centro urbano". Así pues, se abre una nueva calle a la circulación en dirección este que evita tener que pasar necesariamente por la plaza Mayor y su entorno, un hecho que, hasta ahora, era un gran problema porque obligaba a tener que salir después por dos calles estrechas como por ejemplo las calles Forn Viejo y Misericordia con inconvenientes y peligros peatonales. Ahora se podrán continuar las actuaciones para pacificar el tráfico por la calle Almez, la plaza Mayor y las dichas calles, donde los peatones, a corto plazo, tendrán la preferencia. De hecho ya es una zona con velocidad reducida a 20 km/h y ya se ha colocado señalización para limitar el acceso en el vecindario y vehículos de carga y descarga para el comercio local.

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