Ha llegado el calor. Y qué mejor manera de disfrutar del fin de semana que planeando una excursión a algunas de las extraordinarias calas que se esconden en la Comunidad Valenciana, mientras disfrutas del paisaje, la buena gastronomía e, incluso, del primer chapuzón de la temporada.
Por eso, en Valencia Extra, hemos hecho una selección de algunas de las mejores calas de la Comunidad. Empezamos con la Cala del Moro en Peñíscola. Un arenal de 46 metros, y al que se accede en coche, te espera en un paisaje de ensueño. Esta cala, además, es el comienzo de otras calas y pequeñas playas, como la Cala de Puerto Azul, la Cala Ordil o la playa de Santa Lucía, desde las que podrás contemplar el impresionante castillo de Peñíscola.
Si nos acercamos hasta Oropesa del Mar, descubrimos La Renegà. Una oportunidad perfecta para recorrer una antigua infraestructura ferroviaria convertida en zona verde, gracias a la que podrás pasear por los túneles, las grutas y los acantilados a pie o en bicicleta. Mar y vegetación natural es la combinación ideal para pasar un día estupendo.
Y si eres amante del buceo, sin duda, tu cala se encuentra en el municipio Poble Nou de Benitatxell en Alicante. La Cala Moraig, situada a los pies del Macizo del Puig Llorença, es una de las más populares por sus impresionantes acantilados. 250 metros de longitud y 40 metros de anchura forman una de las calas más concurridas de Alicante.
Además, si no te apetece conducir mucho, puedes llegar hasta el municipio valenciano de Sagunto para acceder a las Playas Corintio. Con un pequeño chiringuito para facilitar tu estancia en esta playa, su largo cordón de dunas y su vegetación te enamorarán. ¡Ah! Y siempre puedes aprovechar para hacer una visita cultural, y disfrutar de las vistas desde el castillo de Sagunto.
Por último, integradas en el Parque Natural de la Albufera se encuentran las Dunas del Dossel, a la altura de Cullera. El lugar ideal para los aficionados a deportes como kayak o kitesurf, pero también para aquellos que practican el nudismo. Y sin irte muy lejos, no puedes dejar de visitar el Estany de Cullera, el lugar perfecto para desconectar del ajetreo diario, y dejarse llevar por el entorno.