Los servicios sociales se han convertido en protagonistas durante esta legislatura. Si en marzo se abrían las puertas del nuevo Centro de Servicios Sociales de La Saïdia, ayer Joan Ribó, candidato de Compromís a la alcaldía de Valencia que hoy ocupa, anunció que en los próximos años se pondrán en marcha otros tres. Con un diseño para que sean multifuncionales, también tendrán como objetivo generar ocupación.
“En València hay muchas personas que necesitan estos servicios, pero cuando entramos al gobierno nos encontramos con centros abandonados y desbordados donde había que trabajar”, denunció ayer Ribó en un acto de campaña. Un hecho que, según asegura, desde un primer momento fue objeto de atención del Ayuntamiento. Consol Castillo, concejala de Servicios Sociales, explica que se han realizado estudios demográficos y analizado los 11 espacios del área de principio de legislatura y que, como dice su compañero, ofrecían prestaciones insuficientes.
La estrategia fue mejorar los centros que ya estaban en funcionamiento y comenzar otros 4, aunque solo uno de ellos ha podido abrir sus puertas en estos 4 años. Después de 18 años, el 1 de marzo el consistorio inauguró el Centro de Servicios Sociales de la Saïdia para atender 48.000 usuarios de Marxalenes, Tormos, Sant Antoni, Morverdre, El Calvari y Tendetes y descongestionar los centros de Campanar y Orriols.
De cara al 26-M, Ribó ha anunciado que el Ayuntamiento creará el Centro de Servicios Sociales de Benicalap en un espacio abandonado de su mercado municipal. En este caso, quitará peso del centro de Campanar y se hará cargo de 40.000 personas en situación vulnerable, pero además, “permitirá dar funcionamiento a uno de los mercados más grandes de València”. Y es que esta área también puede ser un motor económico para la ciudad: “Queremos ofrecer más asistencia a las personas y esto es un camino para crear una ocupación muy importante, porque tenemos profesionales inmigrantes y españoles de calidad”.
Tal como añade el alcalde, “hay que vincular la innovación con los servicios sociales”. Por eso, insiste que es necesario que los centros sean multifuncionales que creen sinergias y revitalicen sus espacios próximos. En el caso de Benicalap, asegura que “las actividades culturales y sociales le darán mucha vida al mercado y al barrio” porque está integrado en las mismas instalaciones. “No podemos esperar que la ocupación venga de grandes empresas, hay que desarrollar lo que tenemos”, reitera.
Con esta perspectiva se plantea el nuevo centro de Ruzafa. Se situará en la Nave de Ribes (la número 4) del Parque Central y, por un lado, tendrá un espacio destinado a la formación y la inserción sociolaboral de jóvenes con un taller polivalente, de hostelería, actividad física, informática, peluquería y estética. De otra, contará con un edificio de Servicios Sociales de menor dimensión para atender a menos usuarios y hacer un seguimiento más próximo y directo de ellos y ellas.
En cuanto al del Cabanyal, el alcalde ha explicado: “Se trata de un centro vital para la ciudad y para el barrio. Hemos trabajado mucho durante estos cuatro años para que este barrio cuente con unos recursos que tienen que ayudar a las familias del barrio que más necesitan recuperar autonomía personal y a mejorar la convivencia”. Estará en la calle de la Reina 117 y junto con el de Benicalap, estará acabado en un plazo de un año, según ha señalado Castillo.
Joan Ribó ha insistido especialmente en este asunto a sus actos de campaña para conseguir la alcaldía de Valencia el 26 de mayo. “Trabajamos en la solidaridad de las personas”, defiende. Por eso, se ha comprometido a mantener y mejorar las políticas que ayudan a “las personas que lo pasan peor” con reuniones donde estén presentes y se aborden temas como el agua, la vivienda o la luz “que hay que agilizar”.