El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua, ejecutará el próximo año, 2019, un presupuesto de 10,5 millones de euros en obras de mejora de la red arterial y distribución de agua potable de la ciudad. Entre las actuaciones previstas, destacan las previstas en Blanqueria-plaza Tetuán, las nuevas arteriales en Jacinto Benavente y Baleares, la de baja presión del Jardín del Túria, o la del Puente de Campanar.
Asimismo se prevén acometer obras de válvulas de sectorización y mejora del telemando en diferentes ubicaciones. Las obras de renovación de la red arterial se refieren a la mejora y ampliación de capacidad de las tuberías ‘arteriales’, que son las encargadas de distribuir el agua potable procedente de las plantas potabilizadoras entre los diversos sectores o distritos de la ciudad, de forma que todos ellos tengan unos niveles homogéneos de calidad, en lo referente a presiones de suministro.
En cuanto a la red de distribución, son las tuberías ‘capilares’, es decir, las que alimentan directamente a las acometidas de los abonados, que se ejecutan en muchos puntos de la ciudad de manera simultánea, como actualmente en Cabanyal-Canyamelar, Benifaraig (que están ya casi finalizadas), y en breve, también en Pinedo.
Las inversiones en red arterial y de distribución provienen de los importes que los abonados de la ciudad de València satisfacen en concepto de tarifa de inversión al Ayuntamiento en cada recibo que se les gira. Tal como se ha destacado desde la delegación del Ciclo Integral del Agua, «son inversiones que permiten disponer de una red en constante renovación y mejora».
INVERSIONES DE MEJORA DE PRODUCCION EN PLANTAS
El Plan de Inversiones para 2019 también contempla inversiones de 4,6 millones de euros en las plantas potabilizadoras de La Presa y El Realón, que se destinarán a obras de mejora de la calidad del agua. Entre ellas destaca el proyecto de oxidación avanzada, que ya se está ejecutando en su primera fase en El Realón (fue presentado el 4 de diciembre), con una inversión total de 9,4 millones de euros, y un plazo de 18 meses para la primera fase.Como es conocido, el objetivo de esta obra es la introducción de un nuevo tratamiento diferente al que se empleaba hasta ahora de manera convencional, y que es a base de cloro. El nuevo método se dirige a oxidar la materia orgánica y los contaminantes del agua superficial, de manera que mejoren las características (el sabor y el olor) del agua. En paralelo, se realizarán otras obras en la planta de La Presa, como una nueva sala de bombeo de agua potabilizada a los depósitos de cabecera de red.
Las actuaciones de mejora de producción en las plantas se realizan en coordinación con la EMSHI, a través de la encomienda de gestión de plantas, por la que esta entidad dispone de los recursos económicos y los destina a estas obras. Hay que subrayar que las actuaciones no se efectúan únicamente en beneficio de la población de la ciudad de València, dado que ambas plantas abastecen a la totalidad de habitantes del área metropolitana.