Con el objetivo de reforzar la preservación del medio ambiente y promover un modelo de desarrollo sostenible, la alcaldesa de València, María José Catalá, solicitó el pasado 14 de enero en Bruselas la adhesión de l’Albufera a la red mundial de Reservas de la Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Este paso cuenta con el respaldo unánime de los trece municipios que rodean este humedal único: Catarroja, Sueca, Algemesí, Cullera, Alfafar, Silla, Albal, Sedaví, Massanassa, Sollana, Albalat de la Ribera y Beniparrell.
La iniciativa busca posicionar a l’Albufera como un referente global de conservación, a la vez que se impulsa el turismo sostenible, y se genera conciencia sobre su valor ecológico. En palabras de la primera edila, “esta candidatura no solo refuerza nuestro compromiso con el medio ambiente, sino que también ofrece una oportunidad histórica para los habitantes de los municipios implicados, quienes verán mejoras significativas en su calidad de vida y en el desarrollo económico local”.
Un compromiso por la conservación de un ecosistema único
La declaración de l’Albufera como Reserva de la Biosfera traería consigo un compromiso internacional de conservación de la biodiversidad y un uso sostenible de los recursos naturales, alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En este contexto, el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha definido este 2025 como “el año de la recuperación” del humedal valenciano. Durante una reunión de la Junta Rectora del Parque Natural celebrada ayer jueves, el responsable del departamento de Medio Ambiente presentó un balance de las actuaciones implementadas por la Generalitat Valenciana para mitigar los efectos de las inundaciones del pasado 29 de octubre de 2024, que afectaron gravemente al ecosistema del parque natural.
Más de 20 millones de euros invertidos en un plan de choque
El conseller detalló que la Generalitat aprobó un presupuesto de más de 20 millones de euros para un plan de choque estructurado en tres fases. Las dos primeras, ejecutadas durante 2024, se centraron en medidas de emergencia para minimizar los impactos inmediatos de las inundaciones. Estas acciones incluyeron la instalación de barreras de contención, la limpieza de acequias y compuertas, y la gestión de residuos agrícolas y materiales acumulados en las dunas costeras.
En la tercera fase, que se ejecutará a lo largo de 2025, se implementarán otro tipo de medidas a medio y largo plazo. Estas incluyen la redacción de proyectos para la rehabilitación de zonas afectadas, la retirada de residuos en áreas críticas, como el barranco de Catarroja, y un seguimiento exhaustivo de la calidad del agua. Además, Martínez Mus destacó la implementación de un "gemelo digital" en l’Albufera, una herramienta tecnológica avanzada que permitirá monitorizar en tiempo real el estado del lago y su ecosistema. Esta innovación facilitará la planificación de acciones futuras y garantizará una gestión más eficiente y sostenible del parque.
Impacto social y económico del reconocimiento
El reconocimiento de l’Albufera como Reserva de la Biosfera no solo tendría un impacto ambiental, sino también social y económico. Este título atraerá el interés a nivel global hacia el humedal, fomentando el turismo ecológico y sostenible, lo que a su vez generará oportunidades económicas para los municipios vecinos. Campos como las inversiones en infraestructura turística respetuosa con el medio ambiente, actividades de educación ambiental y proyectos de investigación científica son solo algunas de las áreas que podrían beneficiarse directamente.
Para las comunidades locales, el reconocimiento supondría también una mejora en su calidad de vida, al promover un equilibrio entre conservación y desarrollo. El turismo sostenible no solo provoca la generación de nuevos puestos de trabajo, sino que también fortalece el sentido de identidad y orgullo local al poner en valor el patrimonio natural y cultural de l’Albufera.
Siguiendo con esta línea, Catalá ha expresado que “este reconocimiento no es solo un logro ambiental, sino también un avance social y económico que reforzará la posición de València como líder en sostenibilidad a nivel internacional”.
València lleva la candidatura de l’Albufera a FITUR 2025
La promoción de l’Albufera como Reserva de la Biosfera ha sido uno de los pilares principales de la participación de València en FITUR 2025, la Feria Internacional de Turismo que se celebra esta semana en Madrid. Así lo informó la concejala de Turismo, Innovación e Inversiones, Paula Llobet, quien explicó que la ciudad aprovechará este importante evento para destacar el valor ambiental y turístico del humedal, así como para consolidar su recuperación tras los recientes episodios climáticos adversos.
“L’Albufera es un tesoro natural que queremos compartir con el mundo, pero siempre desde una perspectiva sostenible y respetuosa con su biodiversidad. Esta candidatura es un ejemplo de cómo València está liderando la transición hacia un modelo de turismo más responsable”, apuntó Llobet.
Un futuro sostenible para l’Albufera
El proceso de recuperación y conservación de l’Albufera es un esfuerzo conjunto que involucra a administraciones locales, regionales y nacionales, así como a las comunidades locales y organizaciones internacionales. La candidatura a Reserva de la Biosfera refuerza esta colaboración y envía un mensaje claro sobre la importancia de preservar los ecosistemas para garantizar un futuro sostenible. A medida que avanza el proceso de evaluación por parte de la UNESCO, València continúa trabajando para mantener vivas y sanas más de 50.000 hectáreas de humedales, arrozales y lagunas.