Nueve de cada diez enfermedades provocadas por el cambio climático tienen reflejo en la salud de los niños "dada su vulnerabilidad fisiológica, sobre todo en los de menor edad", según ha advertido el doctor Sergio Negre, pediatra especialista en gastroenterología y nutrición del Servicio de Pediatría de Quirónsalud Valencia.
Entre todos esos efectos del cambio climático Negre destaca el calentamiento global por sus efectos en la prolongación e intensificación de las épocas de polinización, motivo por el cual uno de cada cinco niños de entre 13 y 14 años es alérgico.
El crecimiento exponencial de los diagnósticos de alergia, aclara el especialista, ya se apreció comparando los estudios Alergológica de 2005 y 2015, donde se destacaba el incremento de un 62% en las consultas de rinoconjuntivitis y un 23% en las consultas de asma en menores en solo una década, ha informado el centro en un comunicado.
Este mismo estudio también destaca el aumento de un 10% en la incidencia de las alergias alimentarias, aunque se estima que ese porcentaje es mayor en la actualidad.
"En occidente cada tres minutos hay una consulta en urgencias por alergia a alimentos y cada seis minutos una anafilaxia de causa alimentaria", ha detallado el especialista en gastroenterología infantil, que alerta de que "los casos siguen aumentado".
Según la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica, las consultas en niños por este motivo habían aumentado un 214% entre 2005 y 2014, y ahora este porcentaje es superior.
Otro de los factores que también influye en el aumento de las alergias alimentarias está relacionado con los nuevos hábitos de alimentación, la comida más procesada, el aumento de aditivos y los alérgenos ocultos.
"Estos nuevos hábitos alimenticios, unidos a los cambios en la expresión de ciertos genes originados por factores ambientales, provocan además que estas alergias alimentarias sean heredadas por sucesivas generaciones", señala el especialista de Quirónsalud Valencia.
CÓMO AFECTA
Según la revista científica The Lancet, el cambio climático y la contaminación del aire por combustibles fósiles perjudica desde el período intraútero, acumulándose sus efectos con cada día de vida."Comparados con los adultos, la inmadurez infantil junto a su superficie corporal y mayor frecuencia cardíaca y respiratoria hacen que en la edad pediátrica los efectos nocivos de la contaminación sean mayores", ha explicado el pediatra.
Como ejemplo, ha dicho, están las partículas liberadas por el carbón y el gas que al ser inhaladas "dañan el corazón y los pulmones y se asocian a un bajo peso en el nacimiento, además de a enfermedades crónicas como el asma".
Estas mismas partículas también aumentan como consecuencia de los incendios, cuya frecuencia y magnitud sigue creciendo anualmente. Desde mediados de esta década se ha incrementado un 77% el número de personas expuestas a humo de incendios en el mundo.
"Hay que saber que estas partículas se extienden no solo en el lugar del incendio si no que pueden desplazarse dependiendo de su magnitud por todo el planeta", ha incidido el experto.
Según la OMS el 93% de la población infantil está expuesto a ellas, y además de problemas cardiacos y respiratorios también son el origen, según International Journal of Dermatology (2019), del incremento de la frecuencia e intensidad de la dermatitis atópica asociadas al aumento de temperatura, cambios de humedad, polinización y exposición UV, todo ello ligado al cambio climático.