La problemática en las playas del sur de València lleva siendo evidente desde que el Puerto de València, con su expansión, amenazara la zona provocando la regresión de la arena de las costas. Con el objetivo de ponerle remedio a esta situación, el Gobierno ha pasado a la acción. La Dirección General de Costas y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica aprobó el pasado 3 de diciembre una iniciativa para la regeneración de esta zona con un presupuesto de 30 millones de euros.
La ejecución del proyecto se centrará en recuperar las playas de L'Arbre del Gos, El Saler y Garrofera de València. El total de terreno en el que se actuará, por tanto, se aproxima a los siete kilómetros. Lo que se pretende en este espacio es llevar a cabo una recarga artificial de 2,9 millones de metros cúbicos de arena, además de prolongar los dos espigones de la Gola de Pujol.
Según el Ministerio, para efectuar con éxito esta operación el proyecto definitivo contará con un sistema de captadores para la fijación de la arena, y favorecer así la generación de embriones dunares. Esta, por cierto, fue una alegación de la concejalía de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de València. Además, a petición de la Conselleria de Emergencia Climática, se monitorizarán las especies silvestres presentes durante la realización de las obras para "evitar y minimizar el impacto" de las actuaciones en la fauna y flora del lugar.
Para evitar vertidos en la draga durante el trayecto entre el yacimiento de arena y el tramo de costa a regenerar, el Ministerio se ha comprometido a contemplar el listado de especies marinas de la zona y sus hábitats como condicionantes mientras tenga lugar la obra. También efectuará un estudio de patrimonio arqueológico en la gola de Pujol que, si es necesario, modificará el plan de vigilancia ambiental.
Tal y como recoge la memoria del proyecto presentado por el Gobierno, el tramo en el que se ejecutarán las obras "se encuentra en un estado de regresión grave debido principalmente a la falta de aportes sedimentarios del río Túria y de la costa al norte del puerto" y "al efecto sombra y de difracción que provocan las obras de abrigo" del Puerto de València. Sin embargo, no es nada nuevo, ya que es algo que se viene constatando en estudios oficiales desde 2007.
Por su parte, la administración reconoce que las actuaciones acometidas hasta ahora han sido “sucesivos aportes de material” con “carácter puntual” y que “únicamente han supuesto soluciones a corto plazo, sin llegar a abordar globalmente el problema”. Esto hace referencia al peligro que supone la regresión de las playas, que “amenaza de forma especial a los ecosistemas de la Dehesa, por estrechamiento de la restinga que cierra la Albufera”.
La solución definitiva escogida pasa por restituir la línea de orilla actual a su posición en el año 1965. Además, se prolongará la Gola de Pujol, lo que permitirá a su vez el apoyo del material vertido. Con el proyecto ya aprobado, el siguiente paso consiste en que el Ministerio saque a concurso público los trabajos y adjudique el contrato.
La regeneración consistirá en recargar artificialmente la playa hasta conseguir un ancho entre 40 a 70 metros según las zonas. Así aumentará la protección frente a temporales, y para ello se utilizarán cerca de 3 millones de metros cúbicos de material procedente de un yacimiento submarino ubicado frente a la costa valenciana (Sueca/Cullera) a una profundidad de entre 60 y 80 metros, alejado de la fachada litoral.
Por otra parte, se prolongarán los dos espigones actuales: el norte con una longitud de 161,1 metros para permitir que pase un 40% de transporte longitudinal de sedimentos, y el espigón sur tendrá 172,3 metros de longitud, según especifica la evaluación. La forma en planta de ambos espigones arranca continuando la traza de los espigones actuales, y se adentran en el mar siguiendo una alineación recta hasta alcanzar las cotas batimétricas indicadas. Estas alineaciones forman un ángulo de unos 125 grados respecto a la línea de costa.
Una comisión de seguimiento
Esta iniciativa ha generado varias opiniones al respecto. Desde la Asociación de Vecinos de la Dehesa del Saler dudan de que esta sea la opción que solucione de manera definitiva este problema, ya que “depende de muchos factores”. Sin embargo, apuntan a que esto supone “de momento un gran respiro”.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, ha pedido la creación de una comisión de seguimiento, tanto informativa como de coordinación, para que siga todas las inversiones que se han previsto para la regeneración de varias playas del sur, una vez el Gobierno Central ha dado el visto bueno. Ciudadanos considera esta comisión de seguimiento "esencial" para el correcto desarrollo de la regeneración de las playas de L'Arbre del Gos, El Saler y la Garrofera de Valencia.
El portavoz insiste en la necesidad de que Costas, el Puerto, la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento "trabajen juntos en un órgano en el que también estén representados los vecinos afectados y los pescadores". Sobre los pescadores, el portavoz de Cs ha pedido la "implicación" de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Pesca para "paliar y compensar el impacto que les puede generar las obras".