La Comunidad Valenciana está sufriendo una importante sequía, que mantiene los embalses que abastecen a la ciudadanía bajo mínimos. La escasez de lluvia también ha afectado a uno de los lugares más emblemáticos de nuestra tierra: la Albufera. De esta manera, la Fiscalía Provisional de Valencia ha obligado a la Junta de Desagüe de la Albufera de Valencia a adoptar diferentes medidas al notificar un descenso del nivel del agua en este parque natural.
Así, algunas de las medidas que se instan a llevar a cabo son las de someter a autorización previa el bombeo del desagüe del lago, informar, mensualmente, sobre el agua bombeada, el nivel del lago y las mediciones de salida por las golas, que el manejo de las compuertas se realice de forma que exista una comunicación entre el lago y el mar durante la mayor parte del año, con el objetivo de facilitar la entrada de especies piscícolas, así como mantener los niveles del lago para evitar, en la manera de lo posible, que mueran los peces por falta de oxigenación.
Todas estas medidas se han establecido de manera permanente, con el objetivo de conservar uno de los mejores parques naturales de la Comunidad Valenciana. En este sentido, se ha establecido que el incumplimiento de las medidas supondrá que la Conselleria responsable tome el control. Sin embargo, desde la Junta de Desagüe han asegurado que se están cumpliendo con las medidas de protección, y que el nivel del lago se encuentra en un estado óptimo.
Finalmente, también se han fijado situaciones de emergencia, en las que la Junta actuará de manera inmediata, y que se aplicarán cuando el lago alcance un nivel de 45 centímetros en época de inundación invernal o de 20 centímetros el resto del año, siempre que no sea posible el desagüe natural a través de las compuertas.
En el año 2016, el ministerio público abrió un procedimiento de responsabilidad medioambiental a la Junta de Desagüe por un posible daño en el lago, y se instó a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural a que iniciara un procedimiento de responsabilidad a la Junta. Fue en septiembre de 2017 cuando se llegó a un acuerdo, en el que, principalmente, destacó el manejo de las compuertas de Pujol, Perelló y Perellonet tan sólo cuando el lago estuviera en un nivel idóneo.