Un total de 240 millones de euros es la cantidad que desde el Govern del Botànic se invertirá, durante el periodo 2019-2023, con el objetivo de ayudar a los, aproximadamente, 140 ayuntamientos que se encuentran en riesgo de despoblación, así como a los 35 municipios que sufren problemas económicos. Y es que la despoblación también causa una disminución en la calidad de vida de aquellos habitantes que todavía resisten.
La pérdida de servicios básicos, como centros de día; la falta de servicios educativos y espacios culturales; pero también la ausencia de instalaciones deportivas o, incluso, comercios son algunas de las causas más visibles de la despoblación que se sufre en algunos municipios de la Comunidad Valenciana, y que provoca que, a la larga, los vecinos y vecinas, que se lo pueden permitir, decidan marcharse a la ciudad.
En la Comunidad Valenciana, un total de 24 pueblos tienen un censo inferior a los 100 habitantes – 3 en Alicante, 18 en Castelló y 3 en València -. De entre ellos, Sempere en la Vall d’Albaida, con 32 censados; Puebla de San Miguel en el Rincón de Ademuz, con 61 censados; y Carrícola son los municipios con menos habitantes, y que corren el riesgo de quedar, en unos años, completamente vacíos.
Para ello, y con el objetivo de evitar que ayuntamientos pequeños y municipios de baja densidad de población tengan problemas para mantener sus servicios, pero también para contribuir a su revitalización, desde el Consell se ha puesto en marcha diferentes acciones y programas que buscan resolver la situación tanto financiera, como de calidad de vida de estos pueblos porque, como ha asegurado el Presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, “la igualdad de oportunidades no solo tiene que ver con un origen de carácter económico, sino también con el lugar de residencia”. Así, el objetivo del Govern del Botànic es que “en la Comunidad Valenciana, todas las personas tengan las mismas oportunidades”.
Sin duda, la estrategia “Juntament” es una de las más destacadas. Con un trabajo de colaboración entre el Consell y los diferentes ayuntamientos, se pretende poner en marcha programas públicos, como el Fondo de Cooperación Municipal, talleres de ocupación, el Plan de Brigadistas Forestales, los programas de empleo Avalem o la XarxaLlibres con la que se ofrece la gratuidad de los libros de texto, y de la que se han beneficiado alrededor de 411.000 niños y niñas.
¿El objetivo? Que se mantengan los servicios públicos; que se creen puestos de trabajo; y que se mejore la movilidad de sus habitantes. El Govern del Botànic apuesta por una transformación de la Comunidad Valenciana, y estos pueblos en riesgo de despoblación también se consideran una parte esencial del cambio.