El caso Gürtel sigue dando que hablar. Hoy les Corts Valencianes han aprobado una Proposición No de Ley (PNL) impulsada desde Compromís para exigir al expresident Francisco Camps que renuncie a sus privilegios "por haber incurrido en comportamientos que no se corresponden con la necesaria dignidad del cargo", en relación a las confesiones de los acusados en este caso, que apuntan a Camps como artífice e impulsar de los pagos en negro.
Todos los partidos han apoyado la moción. No así el PP, que ha votado en contra porque considera que el texto hace juicios de honor "como los del franquismo", en palabras de la diputada popular Maria José Català. Por ello, el síndic de los socialistas, Manolo Mata, le ha respondido que es una cuestión de "responsabilidad política". "La gente que han elegido los valencianos son muy honorables y hoy Francisco Camps es muy miserable", ha recalcado.
Además, ha puesto como ejemplo ha Jordi Pujol, quien "ha rechazado sus privilegios y no le ha condenado nadie, pero quiere a su país y Camps nunca ha querido a este país. Nunca". Entre aplausos de medio hemiciclo añadía que "llegaba el momento en el que Camps creía que era la reencarnación de los valencianos y que solo él representaba a los valencianos, pero era capaz de ir a corromper a quien sea para ganar unas elecciones".
Frases cruzadas en el debate. No obstante, la moción no tiene ningún efecto vinculante con Camps, por lo que continuará ocupando su cargo honorífico en el Consell Jurídic Consultiu (CJC). Ayer mismo, el propio Franciso Camps ya anunció que no dimitiría. "Ya dimití de la presidencia sin que fuera necesario", sentenció.