Las elecciones municipales del pasado 26 de mayo dejaron al PSOE como ganador en Massamagrell. El partido liderado por Paco Gómez, alcalde durante los dos primeros años de la legislatura, consiguió cinco escaños, uno más que en los anteriores comicios, que le permitieron superar al PP y posicionarse como primera fuerza. Sin embargo, al igual que en 2015, no obtuvieron la mayoría absoluta, por lo que tendrán que volver a pactar con otras formaciones para mantener la vara de mando y parece que Compromís podría ser una de ellas.
Gómez asegura que el resultado que ha obtenido su candidatura se debe a un proyecto "que ha implicado a la gente a través de presupuestos participativos, comunicación constante y un ayuntamiento cercano y abierto a las personas". "La ciudadanía ha refrendado nuestras actuaciones desde 2015", ha añadido el edil.
Sin embargo, al no obtener la mayoría, tendría que llegar a acuerdos con otras opciones políticas y mantenerse como en esta legislatura. El socialista lo tiene claro: "Queremos un pacto con Compromís para configurar gobierno como en las pasadas elecciones, pero hemos mejorado mucho nuestro resultado y nuestras condiciones buscarían conseguir más peso en el ayuntamiento", indica. En concreto, su lista ha obtenido 2.039 votos, casi 400 más que en 2015.
Por su parte, Pep Galarza, líder de Compromís en Massamagrell y alcalde los dos últimos años tras compartir la vara de mando con Gómez, coincide con la clave que ha decantado las urnas: "Nosotros hemos sido gente muy próxima. Hemos levantado barreras y hemos estado a pie de calle para dar una respuesta, aunque no siempre haya sido la esperada". Asimismo, añade que "la gente ha comprobado que Compromís ha querido hacer lo mejor por el bienestar de todos y todas y esa proximidad es la que se ha valorado tanto".
En este sentido, el alcalde en funciones defiende que su lista, "formada por gente del pueblo de diversas áreas", está muy contenta después de haber fidelizado a 1.466 personas que le han permitido mantener sus 3 escaños y que quiere que el ayuntamiento vuelva a ser "la casa del pueblo" manteniendo "gobiernos progresistas", por lo que todo apunta a que Massamagrell podría seguir la senda que comenzó en 2015.