Más de 60 ayuntamientos de toda España ya han repartido la mantaescola de Ontinyent entre sus estudiantes

Óscar Borrell, regidor d’Educació, reconeix que “sabíem que la situació anava a ser molt complicada, seria un producte que faria falta perquè l’alumnat anava a patir amb el fred”

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La mantaescola de Ontinyent sigue arrasando en ventas. Son ya más de 60 los ayuntamientos de toda España que han distribuido este producto entre sus estudiantes, llegando incluso a exportarse a Francia.

Unos datos que corresponden únicamente a la empresa local Textils Mora, la primera en realizar este producto, y que ya se ha expandido a empresas del sector textil en otras localidades de la zona como Banyeres de Mariola o Alcoi, por lo que la repercusión de esta prenda es aún mayor.

El temporal de frío y nieve que ha azotado estos últimos días gran parte de España ha incrementado la demanda y ha dado la razón a Óscar Borell, concejal de Educación en la capital de la Vall d’Albaida y precursor de esta idea, que nació hace unos meses para combatir el frío en las aulas debido a los protocolos de ventilación anticovid recuperando un producto típico de la comarca que, incluso, ya ha llegado a la moda.

SE ANTICIPARON A LA SITUACIÓN ACTUAL

El propio Borrell reconoce que hace unos meses, cuando se ideó el producto, "sabíamos que la situación iba a ser muy complicada, sabíamos que sería un producto que haría falta. Los alumnos y alumnas iban a sufrir con el frío sí o sí".

"Durante el final de 2020 y lo que llevamos de mes se han trabajado muchas horas, externalizando el trabajo a otras confecciones, porque las fábricas no daban abasto a producirlas", reconoce el edil.

Y es que la demanda ha crecido exponencialmente estas semanas, aumentando en los últimos días tras el paso del temporal Filomena. "Se han incrementado las ventas y las peticiones. Más de 60 ayuntamientos las han solicitado", afirma Borrell.

"En Ontinyent, el Consejo Escolar decidió ampliar, por unanimidad, las vacaciones de Navidad y se decidió en octubre que los estudiantes se reincorporaran el lunes 11, por un lado para ver en qué situación sanitaria nos encontrábamos y, por otro, para minimizar este frío que se padece en las aulas", destaca.

PROTESTAS A NIVEL AUTONÓMICO POR EL FRÍO EN LAS AULAS

Estudiantes de institutos de educación secundaria de la Comunitat Valenciana se concentraron ayer a las puertas de sus centros para visibilizar la "situación insostenible" por la conjunción de la ola de frío y la Covid-19 y reclamar medidas para "acondicionar las aulas y garantizar así el derecho a una enseñanza de calidad".

El alumnado critica que "en plena ola de frío, que está dejando las más bajas temperaturas en décadas, los estudiantes y profesores están dando clase expuestos a temperaturas de 5 grados –cuando la propia Ley Orgánica de Educación recoge que la mínima es de 17 grados–, tapados con mantas, con los abrigos puestas, con guantes, bufandas y gorras".

"Nuestras aulas se han convertido en auténticas neveras donde pasamos todo el día, evidentemente sin eliminar el riesgo de contagiarnos igualmente. ¿Qué tipo de educación es esta en la cual se nos condena o a enfermar por el virus o a coger una neumonía?", se preguntan los y las estudiantes.

Óscar Borrell ve "normales" estas reivindicaciones. "En las aulas hace mucho frío, por eso en Ontinyent, dentro de nuestras posibilidades, ideamos la opción de incorporar una pieza de ropa más a un coste muy barato para el alumnado". "En mi caso soy profesor de universidad y la gente debe estar muy abrigada para estar en clase, aunque esté la calefacción encendida. Estamos en condiciones muy duras, sobretodo los alumnos y alumnas", asevera.

REDUCCIÓN DE LA DESOCUPACIÓN EN EL SECTOR TEXTIL

El impulso del Clúster Textil Sanitario ha propiciado a decenas de empresas la oportunidad de reorientar su producción, con un beneficio doble: mantener puestos de trabajo y reducir la dependencia de otros países de materiales como mascarillas, batas, equipo de protección o elementos de desinfección de materiales y personas.

Así, primero fueron las mascarillas sanitarias, después los equipos de protección individual (EPI) y la maquinaria necesaria para producir, y a finales de 2020 llegaban los productos de abrigo como la mantaescola.

"La mantaescola ha sido un factor determinante en esta reducción del paro. Como comentábamos antes, las fábricas han tenido que emplear a mucha gente y subcontratar la producción, que si sumamos a las mascarillas y a los EPIs, la apuesta por el clúster textil ha sido clave", resalta el concejal Óscar Borrell.

La rápida reconversión de la actividad en los primeros momentos de la pandemia ha permitido sostener la ocupación en el sector textil. Esta industria ha cerrado 2020 con un descenso de la desocupación del 2,5% gracias al impulso de los productos vinculados a la lucha contra la Covid-19.

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