Con el récord de participantes confirmado días antes de la carrera, el domingo 8 por la mañana la celebración del «Día de la Mujer» se centraba en Puçol en una marcha de 5 kilómetros, con 2.062 inscritos y una recaudación de 10.550 euros que se entregó directamente a la representante del Incliva, para destinar el dinero a la investigación contra el cáncer de mama. Fue una mañana festiva en la que hubo música, bailes, sorteos, buen tiempo y, naturalmente, marcha… mucha marcha.
El reparto de dorsales comenzó el sábado por la mañana, pero también el domingo, desde las 9.30 horas, había voluntarios de los distintos clubs y asociaciones locales encargados de entregar la bolsa del corredor, el dorsal y recordar los últimos detalles para la prueba.
Al mismo tiempo, la Asociación Local Contra el Cáncer atendía peticiones, información y detalles para colaborar en esta lucha, que se ha convertido en uno de los signos identificativos de la carrera. Mientras Pepa Deogracia y Cristina Cháfer, las presentadoras y animadoras, hacían honor a su fama y no dejaban —micro en mano— de insuflar un último aliento a todos los que se preparaban para la prueba… y para los que ayudaban y para la prensa y para los que pasaban por allí. Inagotables, oigan. Con ellas en la directiva es normal que el Club Fútbol Sala este año ascienda en casi todas las categorías.
La plaza del País Valencià era, literalmente, una fiesta.
Y la fiesta continuó más allá de la plaza, durante todo el recorrido. Las 2.062 personas inscritas con dorsal no fueron las únicas en disfrutar de un agradable paseo, en el que hasta el tiempo se sumó con una mañana de sol y buena temperatura.
Iban acompañadas de hijos pequeños, mascotas y algún infiltrado, además del público que se repartía por el casco antiguo de Puçol, por donde transcurría el trazado de 5 kilómetros de esta prueba solidaria, donde lo importante no era llegar primero, sino, sencillamente participar.
Para los amantes de las estadísticas, señalar que los vencedores en cada categoría fueron representantes de los clubs locales que más corren: Javi Bosch Nelet, entre ellos, miembro del Club Atletismo Puçol; y Lucía Chulvi, entre las féminas, del Tripuçol.
Javi y Lucía fueron rápidos, pero su paso por meta sólo fue el inicio de una hora con un goteo continuo de participantes que llegaban sin prisa, saludando, posando para las fotos, disfrutando de una carrera que ya habían ganado antes de cruzar la meta: era una prueba de solidaridad.
Y mientras iban llegando corredores, la brigada municipal, los voluntarios de distintos colectivos y la policía se ocupaban de ir recogiendo el material usado para la entrega de dorsales, al tiempo que otros atendían el avituallamiento para los corredores, con agua, zumos, fruta y el resto de productos cedidos por los patrocinadores.
Al finalizar la prueba, turno para las autoridades locales, con la alcaldesa Paz Carceller como encargada de entregar el cheque de 10.550 euros al Incliva, palabras de agradecimiento para todos los participantes —tanto los que corrieron como los que ayudaron a que todo saliera a la perfección— y, para finalizar, exhibición de distintos tipos de baile y danza.
«Satisfacción absoluta por el número de participantes y por cómo se desarrolló todo, ya que no hubo ninguna incidencia importante y todo transcurrió con muy buen ambiente», apunta la alcaldesa Paz Carceller. «Cada año intentamos mejorar la organización de la carrera y creo que en 2020 todo ha sido muy ordenado y positivo. Y, por supuesto, lo mejor son los 10.550 euros que entregamos al Incliva para la investigación sobre el cáncer».