La vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, ha visitado en el Centro del Carmen la célebre falla "Renaixement", una instalación artística creada por el arquitecto Miguel Arraiz para el Burning Man de 2016 y que ha contado con el apoyo de la corporación provincial, a través de València Turisme, y otras instituciones valencianas.
Maria Josep Amigó ha incidido en que este monumento «nos da a entender la importancia y especial contribución a la fiesta del gremio de artistas falleros» y su «destacado papel para que las Fallas se conozcan en todo el mundo». La vicepresidenta ha reparado en que el suelo del monumento está constituido por los taulells de la tradicional factoría Nolla de Meliana. «Es de agradecer que a la hora de exportar nuestras tradiciones se tengan en cuenta estos elementos manufacturados que nos son propios y que nos identifican», ha destacado.
Por su parte, el arquitecto Miguel Arraiz ha explicado que el proyecto de construir este monumento fallero se inició hace año y medio «como proyecto de intercambio cultural con el festival Burning Man basado, al igual que las Fallas, alrededor de la creatividad y del fuego». Una iniciativa que ha permitido «explorar las posibilidades de intercambio cultural entre ambos mundos artísticos». En este marco de colaboración se optó por llevar una Falla hasta el desierto de Nevada «con todos los inconvenientes de traslado y montaje que ello conlleva», ya que el equipo desplazado hasta los Estados Unidos tuvo que soportar «diferencias de hasta de 40ºC de temperatura entre el día y la noche y estar sometidos a tormentas de arena», ha explicado el propio Arraiz.
El monumento ha recorrido un total de 16.000 millas náuticas. Después de soportar vientos de 160 km/hora, la Falla se compone de un pabellón de tubo de cartón con una piel exterior que incorpora diseños basados en las ventanas de la Lonja y texto que en el interior de este emblemático recinto aborda cómo debe ser el comercio justo y las relaciones comerciales. En su interior, cuenta con piezas de ninot realizadas con cartón sin tratamiento decorativo a partir de moldes antiguos facilitados por el gremio de artistas falleros. Mientras que el suelo está integrado por un mosaico de 25.000 azulejos de Nolla.
Actualmente, y hasta el próximo 26 de marzo, se exhibe en el Claustro del Centro del Carmen donde tampoco se quemará por el entorno patrimonial. Sin embargo, tal como Arraiz ha explicado a Maria Josep Amigó, la instalación fallera y artística se trasladará posteriormente a Torrent donde, finalmente y coincidiendo con la celebración del 9 de Octubre, sí se someterá al calor de las llamas.