Vecinos del Malilla ha salido esta tarde a la calle para reclamar el centro de salud que está previsto construir en el barrio, pero que lleva dos años de retrasos. Actualmente, el ambulatorio de Malilla tiene una capacidad de 6.000 cartillas sanitarias y está atendiendo a un total de 32.000, una situación de saturación a la que los vecinos y vecinas piden que se ponga fin con el nuevo centro de salud.
En este contexto, la Asociación de Vecinos de Malilla convocó la marcha "tras años de promesas incumplidas". A través de un comunicado ha reflejado su enfado e indignación y ha asegurado que se siente "engañada" tras "un nuevo retraso por los problemas con la propiedad del suelo". La Federación de Vecinos de la ciudad también se ha sumado a esta manifestación.
El problema lleva mucho tiempo sin resolverse. El proyecto ya se inició en la etapa del anterior gobierno local, que situó este nuevo centro en la Avenida Ausiás March. Cuando llegó el tripartito al consistorio, se decidió cambiar su ubicación a la calle Bernat Descoll para tratar con más proximidad a los pacientes, a lo que la Asociación de Vecinos dio el visto bueno. No obstante, la propiedad del suelo es la traba que está provocando estos retrasos.
La parcela en la que están previstas las instalaciones estaba declarada como zona verde, pero Urbanismo modificó el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para transformarla en parcela de servicio público. Desde la Asociación de Vecinos creen que el Ayuntamiento "debe hacerse con la parcela y cederla a la Conselleria, que tenía presupuesto habilitado para iniciar las obras".
El departamento de Urbanismo del consistorio se comprometió a ceder el área a Sanidad el año pasado, pero, según los vecinos, "estamos a finales de 2017 y el problema sigue sin resolverse, con lo cual será complicado que las obras puedan empezar este año, y desconocemos si podrán iniciarse el año que viene".