El ya President de la Generalitat por el PSPV, Ximo Puig, dejaba claro uno de los principales ejes del nuevo gobierno valenciano. Un día antes de recibir los 52 para revalidar su presidencia y a pocos más de jurar cargo él y sus consellers, dedicaba sus primeras palabras en las Corts a la igualdad: "Por desgracia, hace dos días fue asesinada Beatriz en Alboraia. Con ella son 1.000 las mujeres asesinadas por el terrorismo machista desde 2003 en Espanya".
Lo volvería a recordar el día siguiente tras la votación, en su toma de posesión, en la de los consellers y, además, también lo resaltan sus socios de gobierno, Mònica Oltra y Rubén Martínez Dalmau.
Durante esa primera intervención, apeló a toda la cámara y "a los valencianos y valencianas" que "legítimamente representan", para formar "una unidad frente a la barbarie que representa el terrorismo machista": "La equidistancia es la connivencia", señalaba en relación a las fuerzas que, como la ultraderecha de Vox, camuflan su discurso machista al asegurar que estan en contra "de toda violencia" y no sólo de la machista: unos días antes fueron el único grupo que no asistió al minuto de silencio por la mujer asesinada en Alboraia.
"Erradicación"
Puig aseguró entonces que este "es el problema más grave" que los valencianos tienen "como sociedad", por lo que es "máxima responsabilidad acabar juntos con ese drama" que "concierne a todos y todas".Por ello aseguró que, si la investidura prosperaba -como así ha sido-, convocaría "de inmediato el Pacto contra la Violencia machista" que impulsa la vicepresidenta Oltra "con tal de reafirmar e intensificar el combate común por la dignidad".
En el proyecto del por entonces President en funciones y candidato a la reelección, se establecían tres grandes pilares: crecimiento, igualdad y democracia. Es en el segundo campo, como primer punto, donde las negociaciones para formar el Botànic II quedan reflejadas en materia de igualdad.
Tal y como se detalla en el acuerdo del 'Botànic II', firmado en Alacant la pasada semana, la lucha contra el machismo conllevará nuevos fondos, esfuerzos y legislaciones al respecto. Según se detalla en el documento, que después adaptó Puig en su discurso, que la "erradicación de la violencia machista es un objetivo principal de esta legislatura".
Para ello, proponen adaptar la Ley de Violencia contra las Mujeres al Convenio de Estambul, el primer acuerdo con carácter vinculante en Europa, que busca avanzar por una igualdad efectiva mediante múltiples aspectos, desde la defensa judicial hasta la sensibilización de los hombres. También se proponen "garantizar el tratamiento psicológico gratuito a las víctimas de violencia de género y a sus hijos e hijas", mediante los servicios "territoriales especializados". Es el caso, por ejemplo, de la Casa de la Dona de Mislata.
Ejecutivo paritario
También en materia de vivienda se aborda la igualdad. Proponer reservar un mínimo del 10% del parque público de vivienda para "garantizar recursos residenciales destinados a mujeres víctimas de violencia machista y personas que tengan a su cargo".
Tras la jura, ayer, de los cargos de Consellers del su equipo de Gobierno, Puig ha resaltado "que, de nuevo", es un ejecutivo "paritario, con seis mujeres y seis hombres". Un cambio respecto a la última legislatura popular, que acabó con seis hombres y cuatro mujeres.
Dentro de la lucha por la igualdad y contra el machismo, el nuevo acuerdo de gobierno también aborda la creación de una 'Estrategia Valenciana por la igualdad LGTBI', junto al Consell València LGTBI, con la intención de priorizar "medidas" o propuestas, a falta de concretar, que estén "libres de lgtbifóbia para infancia, mayores y dependientes".
"Convicción feminista"
Así, junto a la reforma de la Ley de Violencia contra las Mujeres, se avanza la creación de otra nueva: Ley de Igualdad en el ámbito laboral. Una nueva norma que buscará acabar con la brecha salarial, el fomento de la paridad y "políticas vinculadas a las masculinidades igualitarias". También, sin concretar en qué forma, proponen trabajar para mejorar la conciliación mejorar o el reconocimiento de educación y trabajo no formal, como el de cuidados, ampliamente feminizado.Al cierre de la toma de posesión de su nuevo equipo de gobierno, Puig ha destacado la "convicción feminista" del grupo, y ha reafirmado su objetivo de "acabar con el terrorismo machista", algo fundamental para lograr una sociedad "en la que todos" puedan sentirse "orgullosos y en la que nadie se sienta al margen".