Las precipitaciones acumuladas desde que comenzó el año hidrológico (1 de octubre de 2017) hasta el pasado 28 de agosto no llegan al 75% de su valor normal en el litoral de Valencia, Castellón y Tarragona y el noreste de Girona, así como en puntos de Murcia y Almería y el sur de todas las Islas Canarias salvo Lanzarote.
Por contra, en el conjunto de España, las lluvias hasta finales de agosto mantienen un 13% de superávit respecto del nivel medio normal, según el balance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En concreto, el valor de lluvias acumuladas en España alcanza 678 litros por metro cuadrado, un 13% más que el valor normal para este periodo, que son 600 litros por metro cuadrado.
Durante el periodo del 22 al 28 de agosto, las precipitaciones se extendieron por la mayor parte de la península e islas Baleares, exceptuando algunas zonas de la meseta norte y Extremadura y extensas áreas de Andalucía y la costa levantina.
En muchas áreas del tercio este se superaron los 10 litros por metro cuadrado así como en puntos más aislados del litoral cántabro y al noreste de Galicia. Destacaron los más de 40 litros por metro cuadrado registraros en el Pirineo navarro, en el interior de Lleida y al este de la isla de Mallorca.
Entre las precipitaciones acumuladas en observatorios principales destacan los 27 litros por metro cuadrado en Teruel; 19 litros por metro cuadrado en Albacete/Los Llanos; 15 litros por metro cuadrado en Bilbao/Aeropuerto; 13 litros por metro cuadrado en Girona/Costa Brava; 10 litros por metro cuadrado en Zaragoza/Aeropuerto y 9 litros por metro cuadrado en Asturias/Avilés. El día 29 las precipitaciones, en forma de tormenta, afectaron al tercio este y norte peninsulares, con cantidades superiores a los 40 litros por metro cuadrado al sur de la provincia de Albacete.
Las precipitaciones superan los valores normales en casi toda la Península, en las islas de Mallorca y Menorca, al norte de las islas de Gran Canaria y Fuerteventura y en el sur de Lanzarote. Llegan a estar incluso un 50% por encima del valor normal en zonas del interior de Cantabria, País Vasco, Navarra y norte de Zaragoza, al este de Jaén, en el norte de Granada y en los sistemas Béticos, en estos últimos alcanzando el 175% de su valor normal.