Una delegación del Ayuntamiento de Llíria, formada por el primer teniente de alcalde Joanma Miguel y la concejala Fina Torrijo, asistió en la Amsterdam Drone Week, la principal conferencia europea en el mundo de la aviación no tripulada. En este evento han participado también ciudades interesadas en el desarrollo de proyectos de movilidad aérea urbana.
Durante las jornadas del foro, los representantes de Llíria han mantenido diversas reuniones y contactos con la Comisión Europea, y empresas interesadas en el desarrollo de este nuevo modo de aviación sostenible y cercano a la ciudadanía. De esta manera, han podido intercambiar ideas y dar a conocer el proyecto para la ubicación en Llíria de un centro experimental para aeronaves no tripuladas.
Esta iniciativa, con la participación de la multinacional Airbus, pretende repartir mercancías mediante drones, estableciendo una relación comercial de “kilómetro cero”, en la búsqueda de hábitos saludables y comportamientos de consumidores responsables e inteligentes que adquieren productos de temporada, artesanales y de proximidad.
En este sentido, el alcalde Manolo Civera ha querido destacar que Llíria “es uno de los 42 municipios de una veintena de países, elegidos para promover la iniciativa europea de Movilidad Urbana Aérea (UAM), lo que nos presenta un gran reto con mucho trabajo por delante, pero a la vez una oportunidad única para ser pioneros en los nuevos desafíos del uso del espacio aéreo y la generación de nuevas fuentes de progreso económico”.
“Esta iniciativa lleva aparejada también la instalación de nuevas tecnologías que faciliten su desarrollo, y en esta línea estamos negociando con Vodafone la implantación de un corredor 5G entre Llíria y las poblaciones de interior”, ha añadido.
El centro experimental que se quiere proyectar en la capital del Camp de Túria aprovecharía los recursos del territorio interior para proveer a la urbe de alimentos sostenibles y productos artesanales de excelencia con una logística directa, eficiente y conectada que rompa el aislamiento físico de estas comarcas, con las oportunidades que ofrece además el desarrollo de la aeronáutica no tripulada, un transporte limpio que no genera CO2.
“Llíria es un nodo de frontera entre las zonas de interior y la metrópoli, con capacidad para conectar ambas realidades con un proyecto tecnológico y humano de vertebración y de futuro, que apuesta por el consumo responsable y de productos de proximidad”, manifestó el edil Joanma Miguel.
La base logística de Llíria permitiría generar nuevas líneas de negocio para las poblaciones del interior, con la creación de una red en la que sea posible vender y recibir productos de «kilómetro cero» de una manera cómoda y sencilla.