La lista de espera quirúrgica ha bajado 19 días en octubre respecto al mes anterior. De este modo, la demora media es de 132 días frente a los 151 de septiembre. Asimismo, también ha descendido el número de personas que aguarda ser intervenida: se ha pasado de 61.127 a 57.792, según los datos publicados por la Conselleria de Sanidad.
Del total de pacientes incluidos en la lista de espera estructural, 25.991 llevan 90 días esperando, 8.794 entre 91 y 180 días, y 57.952 más de seis meses.
El departamento de salud con más demora es Vinaròs, con 202 días, seguido del deprtamento de Castelló y el Hospital Provincial de Castellón, con 194 días, Hospital General de València 183, La Fe 162, el Hospital provincial de Alicante 152, Alicante 146, Alcoi 142, Dénia 139, Xàtiva 138, la Ribera 125, Orihuela 105, la Plana 109.
Por debajo, de los cien días se encuentran Sagunto y Requena 98, El Clínico 95, Gandia y la Marina Baixa 93, el Anau 88, el General de Elche 87, Elda 86, el Peset 70, Manises 49, Elche-Crevillent 41, Torrevieja 32.
Por especialidades, la que tiene más espera es cirugía pediátrica, con una media de 195 días, seguida de cirugía plástica con 192 y cirugía torácica con 184, cirugía ortopédica y traumatología 171, neurocirugía 156, otorrinolaringología 155, cirugía maxilofacial 138, urología 133, ginecología 116, cirugía general 102.
Por contra, los que menos tiene que esperar para ser intervenidos son cirugía vascular, 80 días, los de oftalmología 82 y la cirugía cardiovascular 83, dermatología 86.
Si se comparan los datos con hace un año, en septiembre de 2019 --entonces se publicaban de forma trimestral y no mensual como se hace desde enero de este año-- la demora estructural era de 109 días, 23 días más que ahora, mientras que 55.087 personas esperaban a ser intervenidos, 2.705 pacientes menos.
EFECTO DE LA PANDEMIA
La lista de espera comenzó a subir a partir de marzo con la llegada de la pandemia que obligó a la conselleria de Sanidad a dictar el día 12 una resolución en la que ordenó la suspensión o el retraso de las intervenciones quirúrgicas programadas, las consultas externas no preferentes, las pruebas diagnósticas no preferentes y los ingresos programados para poder hacer frente a los ingresos del coronavirus.El resultado fue que la demora media estructural comenzó a crecer de los 80 días de febrero, a los 97 en marzo, a los 126 días del corte de abril, 150 mayo, y 154 días en junio. En julio comenzó a descender a 147, aunque en agosto, coincidiendo con el periodo vacacional, subió a 157 y en septiembre bajó seis días.
La secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria Concha Andrés, explicó en su intervención en las Corts, que este descenso es consecuencia del plan adoptado en la desescalada por la Conselleria para hacer frente a esta situación centrado en potenciar el autoconcierto en la sanidad pública y las derivaciones a la privada a través del plan de choque.
No obstante, advirtió de que la llegada de la segunda ola de la pandemia puede derivar en "un parón" en esta reducción de las listas de espera por el incremento de ingresos de Covid, aunque por el momento en el corte de octubre aún no se ha dejado notar.