- El contenedor marrón llega a 13 barrios más de València
- Aumentan las sanciones por incumplir la ordenanza de Limpieza Urbana
Mislata se aventuraba a plantarle cara a la falta de limpieza en la vía pública con un proyecto pionero: el ADN canino. Tras esta localidad valenciana ha habido otras que también se han sumado para combatir esta problemática. Así, Alfafar no solo implantó también este método, sino que aplicó la obligatoriedad, para los propietarios de los perros, de llevar una botella con agua y vinagre al 50%, o cualquier otro producto desinfectante, para limpiar también los orines de sus respectivos animales de compañía.
Ahora, la ciudad de València pone encima de la mesa la necesidad de aplicar medidas para conseguir unas calles mucho más limpias, y eso implica una sociedad más concienciada. Por este motivo, el concejal de Ecología Urbana y vicealcalde, Sergi Campillo, ha anunciado una nueva ordenanza de limpieza del espacio público, que tras 10 años desde su puesta en marcha pide ya una actualización.
Así, entre las medidas más destacadas, que incorporará la nueva normativa, se encuentra la obligación, para los propietarios de los perros, de hacerse cargo, al igual que ya pasa con los excrementos, de lavar con agua la zona donde orinan los animales. “Las calles de València es casa de todos y todas. Por eso, los propietarios de los perros se tienen que responsabilizar de que estas zonas no se quedan manchadas hasta que pasan los servicios de limpieza y evitar las molestias que ocasionan para la convivencia”, señalaba Campillo.
Una iniciativa que viene acompañada de otras actuaciones que van en la línea de mantener unas calles más limpias, como la ampliación de las zonas de socialización para perros. Malva-rosa, Tres Forques y Torrefiel contarán con nuevos espacios que, sin duda, contribuyen a “la limpieza de nuestras calles y plazas, al mismo tiempos que promovemos la convivencia y el bienestar animal”.
El presupuesto municipal para 2020, presentado por el alcalde de València, Joan Ribó, y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, respaldan la importancia de la limpieza en el espacio público con una inversión de 74,9 millones de euros – 4,5 millones más que en 2019 -, que se destinará tanto a la limpieza, como a la ampliación de la recogida selectiva por toda la ciudad.
En este sentido, Campillo ya ha anunciado la instalación de 655 nuevos contenedores marrones en 13 barrios de la ciudad, que acercarán este recurso a 150.000 habitantes. Concretamente, los contenedores marrones estarán en las vías públicas de los barrios del Botànic, la Petxina, l’Hort de Senabre, la Creu Coberta, l’Amistat, Ciutat Jardí, Albors, l’Illa Perduda, Aiora, Camí Fondo, la Creu del Grau, Penya-roja, y Cabanyal-Canyamelar.
Durante 2019, más de 7 toneladas de residuos orgánicos se han reciclado y, con la nueva incorporación de contenedores, se espera que en 2020 esta cifra aumente considerablemente.