Hablar de que el Valencia vive un mal momento es de perogrullo. Pero decir que La Liga y los árbitros no quieren nada con el equipo es algo que es necesario empezar a considerar.
Desde ese partido contra el Barcelona en que Mestalla completo salió demacrado por la vergonzosa actitud de Undiano Mallenco, los malos días arbitrales se han repetido con frecuencia. ¿Cuáles son las causas?
De sobra es sabido que muchos equipos de la Liga han sido desfavorecidos por negligencias de los hombres de negro. Piqué se ha hecho conocido al respecto. Además, sin ir más lejos, la semifinal de la Copa del Rey entre el Atlético y el Barcelona dejó varias joyas para admirar por parte de Gil Manzano. La más brillante, el gol anulado a Griezmann.
En el equipo del Túria el caso más reciente es la tarjeta roja de Munuera Montero a Carlos Soler en el primer tiempo contra el Eibar, que condenó a sus compañeros a soportar un penalti y el partido en contra. El Chino, que se perderá el partido ante el Betis, salió consolado por Mangala, a quien le explicaba que Escalante había golpeado primero en el tiro de esquina. Las repeticiones demostraron con creces su versión.
Pero no es solamente en el campo que los blanquinegros sufren. La Liga, comandada por Tebas, programó el partido del Valencia contra el Real Madrid el 22 de este mes a las 18.45. Sí, antes de una jornada de Champions y en un día laborable.
Para las arcas del conjunto esto es fatal, porque recibir al líder un día de semana y encima en plena Liga de Campeones molestaría a cualquiera... Lo evidente es que el Valencia, por si fuera poco, también ha obtenido desventajas en la programación y esto no es ningún impulso para mejorar.
Aún queda dilucidar por qué algunos equipos de La Liga se ven favorecidos y otros no. El debate es nacional y la ciudad del Túria no se queda atrás.