La Diputació de València alcanzó su cifra récord en el reparto de ayudas procedentes del área de Cooperación Municipal y Patrimonio, el pasado 2017, al destinar más de 85 millones a la totalidad de los municipios valencianos. El diputado de Cooperación Municipal, Emili Altur, ha hecho hoy balance de los cuatro planes del ente provincial incluidos en su área y que siguen la nueva fórmula con criterios objetivos, “adaptada a los nuevos tiempos, que pone fin a la etapa de los grandes planes dirigidos y asegura que, proporcionalmente, a todos los municipios les lleguen por igual”.
En total, se trata de una gestión de 85 millones de euros incluidos en el presupuesto de 2017 y con los que se están desarrollando 2.100 proyectos. “Las nuevas ayudas de la Diputació suponen un ingente trabajo que nunca hasta ahora se había realizado, no sólo en la forma de gestión sino en las formas de reparto”, ha insistido el diputado. “La Corporación provincial ha renovado esta fórmula que, además de tener en cuenta la población y la extensión de los municipios, atiende a cuestiones sociales como el índice de paro y medioambientales, como la adhesión de los municipios al Pacto de las Alcaldías”.
El diputado de Cooperación Municipal ha detallado los presupuestos de su área, entre ellos el del plan de Servicios y Obras Municipales (SOM), los antiguos PEPOS, que en 2017 ha repartido 35 millones de euros, la inyección de más de 21 millones de euros con el plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), los 20,6 millones del Fondo de Cooperación y los casi 10 millones de euros destinados a la restauración y conservación del patrimonio de la provincia.
A la hora de desarrollar las bases de concesión, los técnicos de la institución han atendido las dos principales demandas de los alcaldes: agilizar la concesión de las subvenciones y simplificar los procedimientos de aprobación de las obras. “Estos cambios permitirán avanzar en la ejecución de las actuaciones programadas, reducirá el periodo de tramitación de los expedientes y dará más tiempo a los ayuntamientos para realizar procesos participativos”, ha resumido Altur.
Asimismo, en el caso de las ayudas de Patrimonio, por ejemplo, están mejor posicionados los llamados Bienes de Relevancia Local o Bienes de Interés Cultural, y se bonifica no haber recibido subvención en ediciones anteriores, para poder llegar a financiar un mayor número de proyectos. “Todos los municipios tienen elementos arquitectónicos que los identifican como pueblo y que los hacen sentir orgullosos de pertenecer a una comunidad. Quizás no llegaremos a todo el patrimonio que se conserva en nuestras comarcas, pero sin nuestra ayuda, muchos ayuntamientos, sobre todo los más pequeños, no podrían hacer frente a los gastos de conservación o rehabilitación”, ha insistido Altur.
Las mancomunidades también reciben ayudas
Desde la entrada del nuevo equipo de gobierno, se ha insistido en la necesidad de mantener la prestación de servicios que vienen desarrollando las mancomunidades. “Queremos que estos servicios, fundamentales en la vida diaria de los pueblos, continúen ofreciéndose y mejorándose para aumentar la calidad de vida de la ciudadanía”, ha señalado el diputado.Por otra parte, una de las máximas a la hora de rediseñar los antiguos planes provinciales ha sido respetar la autonomía local de los municipios puesto que, en palabras de Altur, “son quienes conocen mejor la realidad de su pueblo y cuáles son las inversiones prioritarias que necesitan desarrollar”.